Rebeca Chávez

Una cineasta como pocas

Jue, 07/15/2021

De cierta manera, este jueves 15 de julio, propone una tanda fílmica que se iniciará con un documental en torno a la música cubana: Del hondo del corazón, realizado por Constante Diego en 1977. A continuación, seleccionaron tres títulos en la extensa filmografía de la cineasta Rebeca Chávez, quien arriba este día a sus 75 años.

En primer término el documental Castillos en el aire, que realizó en 1986, luego el corto de ficción El triángulo, correspondiente a 1992 y para concluir su largometraje Antes del 59, perteneciente a la excelente serie documental Cuba: caminos de Revolución, coproducida por el ICAIC y la firma canaria Impulso Récord en 2004.

En este lugar para el cine cubano de ayer, de hoy y de siempre, la sección “Dolly back” festejará el 75 cumpleaños de Rebeca, quien nació en Bayamo (antigua provincia de Oriente) el 15 de julio de 1946.

Desde muy joven se vinculó a la lucha clandestina en Santiago de Cuba, a donde se traslada su familia, y pronto Chávez evidencia inquietudes culturales, publica textos en diversas revistas e incluso edita una en esa ciudad. A mitad de los años sesenta, en compañía del actor Raúl Pomares y de Madeleine Santa Cruz, escriben el argumento titulado El huésped, que envían al ICAIC para su valoración y este resulta escogido por Eduardo Manet para filmarlo, luego de convertirlo en guion con Julio García Espinosa.

Entonces Rebeca Chávez decide radicarse en la capital, después de graduarse como Licenciada en Historia en la Universidad de Oriente. En esta etapa escribe críticas de cine y paralelamente colabora en los argumentos de varios documentales, entre estos el muy significativo Arte del pueblo, realizado en 1974 por Oscar Valdés, Cascos blancos, de Fernando Pérez y Granma, de Daniel Díaz Torres, y con quien volvería a trabajar años más tarde en La casa de Mario.

Para 1976, co-escribe con Santiago Álvarez el guion de su documental Maputo: meridiano novo, una síntesis del proceso revolucionario que concluyó con la derrota del colonialismo y la proclamación de la independencia y constitución de la República Popular de Mozambique, marcando el inicio de una estrecha colaboración con el cineasta. La misma se extendió a lo largo de siete años en los cuales escribe, con él, los guiones de títulos sobresalientes como El tiempo es el viento y Mi hermano Fidel, además de laborar como asistente de dirección, integrar el equipo de colaboradores especiales en La cumbre nos une en 1979, e intervenir en el guion de El mayo de las tres banderas.

Santiago, quien comparte con Rebeca la pasión por la historia, no puede prescindir de ella como coguionista de su largometraje documental La guerra necesaria, realizado en 1980. Ella, además, participa en las entrevistas realizadas a Fidel Castro y a los altos dirigentes de la Revolución en aquel momento: Raúl Castro, Juan Almeida, Celia Sánchez y otros. Rebeca, también, acompañó al cineasta en su viaje a México para registrar los testimonios de los colaboradores del Movimiento 26 de Julio durante 1955 y 1956, que posibilitaron la expedición del yate Granma.

A fines de la década de 1970, Chávez desempeña por vez primera la función de realizadora en tres ediciones del Noticiero ICAIC Latinoamericano. En 1981 es promovida a directora de documentales y entre los primeros que filma figuran: Imágenes en la memoria, sobre las vivencias de tres reporteros gráficos que participaron en los hechos de Playa Girón; Cuando una mujer no duerme, tributo a la excepcional Panchita Rivero, en su incesante lucha contra la pobreza y la discriminación, para hacerse médico, y Rigoberta, entorno a la joven india guatemalteca y militante revolucionaria.

Toda esa confianza depositada por Álvarez en una colaboradora tan eficaz provoca que vuelva a reclamarla con el fin de que participe con él y el guionista Alfredo del Cueto en la adaptación del libro testimonial La Cueva del Muerto, escrito por la periodista Marta Rojas. El propósito de los tres es convertirlo en el guion de su primer largometraje de ficción, que sería el único en su obra, Los refugiados de la Cueva del Muerto, estrenado en 1983 por el trigésimo aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.

Por otra parte, en Castillos en el aire, realizado por en Rebeca en 1986, ella parte de un guion que escribe junto a su esposo, Senel Paz. Dicho documental presenta diferentes puntos de vista de dos jóvenes frente a su matrimonio y posterior divorcio, lo cual es analizado por una sicóloga y el propio equipo de filmación.

A ese año corresponde, igualmente, Esa invencible esperanza, en el cual reflexiona acerca de la repercusión, alcance y complejidad de la Teología de la Liberación en América Latina que refleja el compromiso de Frei Beto con la lucha del pueblo brasileño.

Ocupa un lugar prominente en la obra documental de Rebeca Chávez, Buscando a Chano Pozo, que realiza en 1987 y constituye una brillante indagación en el bongosero de renombre internacional, que protagonizó un trascendente encuentro entre la música popular cubana y el jazz estadounidense.

Entre leyendas, asimismo, reúne en 1988 los testimonios de tres sobrevivientes de la guerrilla del Che en Bolivia, los cuales relatan las vivencias a su lado en el curso de la lucha en la Sierra Maestra y su estancia en el Congo.

Ahora,a 1992 corresponde la primera oportunidad que tiene Chávez de incursionar en el cine de ficción a partir de una trilogía de cortos basados en guiones escritos por Senel Paz.

Y como si no bastara la realizadora fue testigo, en primera fila, del proceso creativo de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío en el clásico Fresa y chocolate, sobre un guion original de su actual marido. Al respecto, el largometraje documental Silencio… se filma Fresa y chocolate, en 1994 integra reveladoras entrevistas al binomio de directores y los intérpretes escogidos para asumir los dos personajes principales del relato El bosque, el lobo y el hombre nuevo, y la Nancy concebida por Senel para Adorables mentiras.

Años más tarde, Rebeca Chávez filma el documental Secuestro en La Habana o 60 horas con Fangio, a partir de sus propias ideas. Este aborda el secuestro en el lobby del antiguo hotel Lincoln, por el Movimiento 26 de Julio, ocurrido el 24 de febrero de 1958, del argentino Juan Manuel Fangio, el corredor de autos más famoso de los años cincuenta.

Con todo mi amor, Rita, en cambio, es un largometraje co-producido con México en el 2000 y a través del cual rinde tributo a Rita Montaner, la única, por medio de testimonios, evocaciones, imágenes de su vida artística y una minuciosa investigación de su vida, que conduce a esta artista del mito a la realidad.

Con el nuevo siglo, Rebeca Chávez aporta el documental Cuando Sindo Garay visitó a Emiliano Blez, al que sigue su decisivo aporte a dos series documentales co-producidas con España: Cuba, caminos de Revolución para la cual realizó tres capítulos: Antes del 59, Momentos con Fidel y Andante Cantábile, así como Historias de la música cubana.

Pero Ciudad en rojo es el título definitivo de su primer largometraje de ficción, estrenado en 2009. En unión con Xenia Rivery, graduada de la Escuela de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, se inspiraron en la novela Bertillón 166 del escritor José Soler Puig. La trama se ubica en el Santiago de Cuba de 1957, estremecido por las acciones intrépidas de los combatientes en su enfrentamiento a la dictadura batistiana.

Su documental El día más largo, revivió en 2011 a partir de una entrevista, casi inédita, a Fidel a su paso por la ciudad de Camagüey el 4 de enero de 1959, los hechos protagonizados por la Columna 1 del Ejército Rebelde, entre el 28 de diciembre de 1958 y el 4 de enero de 1959.

Por último, pero no menos importante uno de los documentales más reveladores en la historia del séptimo arte cubano al tiempo que de los más trascendentes en la filmografía de Rebeca Chávez es Luneta número 1. Y es que este largometraje fue seleccionado por la crítica nacional entre los mejores por el rigor y profundidad que caracterizan a sus entrevistados y el tránsito por los pasajes más sensibles de nuestra política cultural en el período 1959-2009.

De cierta manera se transmite cada jueves a las 10:00 p.m. por el Canal Educativo.