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De cierta manera “golpeará” a sus espectadores
La tanda fílmica del programa De cierta manera este jueves 19 de noviembre incluye el clásico documental Now!, realizado en 1965 por el dinámico Santiago Álvarez; el cuarto capítulo de la serie Haciendo memoria, dirigida en 1989 por Arturo Arias Polo para la Televisión Universitaria y titulado “Reto a la imaginación”; y el corto animado Elpidio Valdés enfrenta a Resóplez, producido en el 2000, con el que Tulio Raggi aporta otra aventura a la serie sobre el intrépido mambí creado por Juan Padrón.
Será la sección “Catálogo” la que abordará uno de los clásicos filmes legados a la llamada escuela documental cubana promovida por el ICAIC: Now!, de Santiago Álvarez.
Al respecto, el reputado crítico colombiano Orlando Mora escribió en su reseña de la presentación de dicho documental en Medellín:
“Mientras Lena Horne va interpretando su canción, las imágenes van golpeando al espectador, sin tiempo ni espacio para la reflexión. Now!, con sus cinco minutos de cine, es un rudo puñetazo en pleno rostro, un golpe al pasmado, al alelado que diariamente asiste a un mundo despedazado por los violentos, sin que le importe siquiera afirmar sus responsabilidades”.
Para cerrar la tanda, el programa escrito y conducido por Luciano Castillo presentará el mediometraje de ficción Quiéreme y verás, realizado en 1994 por el siempre querido Daniel Díaz Torres.
En su “Dolly back”, De cierta manera recordará a Ricardo Delgado Hernández, nuestro más prominente director de fotografía en la primera mitad del siglo xx. Delgado estuvo vinculado al primer corto musical cubano del período sonoro: Maracas y bongó, realizado por Max Tosquella, y en el cual colabora como operador de la segunda cámara. Al concluir este audiovisual ocurrió un receso en la producción de los estudios B.P.P. Pictures y se unió a la firma Royal News, junto al entusiasta pionero Ernesto Caparrós.
Dicha compañía produjo nuestro primer largometraje sonoro: La serpiente roja, realizado por Caparrós en 1937, en el que Delgado compartió la fotografía con Laureano Rodríguez Gavaldá en una recreación fílmica de la exitosa radionovela de Félix B. Caignet sobre las pesquisas del detective chino Chan Li Po en una mansión inglesa.
Más adelante, al surgir en 1938 la productora Películas Cubanas S.A., más conocida con las siglas PECUSA, Delgado es incorporado a la nómina de esta empresa que importó profesionales estadounidenses. Allí trabajó como asistente de foquero en los rodajes de Sucedió en La Habana y El romance del palmar, dirigidos por Ramón Peón. Además, participó en varias comedias de enredos y filmes musicales.
Hombre sencillo y estudioso de las nuevas técnicas, aunque no pudiera aplicarlas en el cine producido en la Isla por la carencia de recursos, Delgado fue el fotógrafo más importante del cine cubano prerrevolucionario.
Casi al finalizar, De cierta manera propone como parte de su “Banda sonora” uno de los más interesantes aportes a la filmografía producida por el ICAIC acerca de las figuras de nuestra música, el cual corresponde a Rebeca Chávez con su documental Buscando a Chano Pozo, realizado en 1987.
27 minutos bastan a la cineasta para, con la precisa edición de Gladys Cambre, realizar un acercamiento a Chano, bongosero de renombre internacional nacido en 1915 que protagonizó un trascendente encuentro entre la música popular cubana y el jazz norteamericano, al unirse a la banda de Dizzy Gillespie en 1947, un año antes de su desaparición física. Con sus tambores, este músico introdujo una sonoridad hasta ese momento desconocida.