Un poco más de lo mismo

Nuevamente un solo hombre tiene la capacidad de aniquilar a muchos; en esta ocasión Jason Statham se pone el traje de héroe, usado en tantas entregas anteriores de acción, y se convierte en Despierta la furia (Guy Ritchie), filme exhibido recientemente en La película del sábado, en uno lastimado y sediento de venganza. 

Pero antes de conocer estos pormenores nos topamos con un aspirante a guardia de seguridad, subestimado por todos pero no desapercibido por el espectador. De seguro los amantes del género reconocerán el uso de esta fórmula repetitiva. 

Y así rápidamente no tardamos en comprobar, en una espectacular secuencia de escenas de acción extrema, la capacidad destructiva de Statham frente a hombres que domina sin mucho esfuerzo de su parte.

Porque lo que nunca pone en duda su realizador es la superioridad de su protagonista dentro de una película que no da, ni por un segundo, un margen para cuestionar su efectividad combativa. 

Sin embargo, y pese a todo pronóstico, a partir de ese momento comienzan los excesivos flash backs que, más que aclarar algunos asuntos relacionados con la trama del filme, contribuyen a su desorganizacion narrativa y desencadenan una serie de imperfecciones que solo el final de la cinta logra mejorar.

Y sí, el enfrentamiento entre buenos y malos se da como de costumbre, y hay muchos tiros, sangre e impresionantes coreografías de acción. Sin dudas se recupera el ritmo perdido por las retrospectivas, pero ni aún así se logra resarcir la ruptura causada por el uso de este recurso. 

En resumidas cuentas un poco más de lo mismo, concentrado, sin perder de vista sus méritos genéricos de manera previsible al ser el remake del filme francés Le Convouyer (Nicolas Boukhrief).