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Los pequeños detalles marcan la diferencia
Un ritmo pausado rige, casi desde los inicios, la cinta Pequeños detalles (John Lee Hancock, 2021); solo hacia el final su trama se acelera, aparece la tensión y surge, entonces, la ansiedad por conocer finalmente el desenlace.
Pero antes de que esto ocurra asistimos a la presentación de una historia protagonizada por dos detectives (uno de ellos ya retirado de la investigación) y un aparente asesino en serie, que en una establecida dinámica del gato y el ratón se enfrentan convencidos del rol que le toca interpretar a cada uno.
Denzel Washington (Deke) se convierte en un veterano alguacil, elogiado en su pasado y detestado en el presente, que encuentra su par en Rami Malek (Jimmy), detective comprometido con su carrera y el mundo de las relaciones públicas. La vieja y la nueva escuela se unen en una perceptible referencia a Los siete pecados capitales (David Fincher, 1995).
Sin embargo, a diferencia de la película de la que claramente bebe, en esta entrega el principal sospechoso, Sparma (Jared Leto), provoca dudas constantes en relación a su culpabilidad. Al cierre de la cinta, nos quedamos con la incertidumbre sobre su participación en los hechos y anhelamos esclarecer la verdad sobre cada caso de asesinato que quedó sin resolver.
A menos que nos percatemos, claro, de que en la esencia del largo importa más el desarrollo de los personajes protagónicos que aclarar el suspenso de su cierre.
Desde esa perspectiva es que todo cobra relevancia. No en vano el thriller se enmarca en los años 90 y caracteriza a sus personajes como entes frustrados ante la incapacidad de frenar asesinatos, para lo que cuentan, en mayor medida, con la habilidad de sus instintos.
“Los pequeños detalles marcan la diferencia, Jimmy”, le dice Deke (personaje que recuerda al famoso detective de El coleccionista de huesos, Phillip Noyce, 1999) al joven detective como una advertencia a reconsiderar que eso podría ser la esencia de todo; y a la vez se convierte en el motivo de un desenlace que logra amortiguar la lividez en la que descansa la trama, tras la esperada reacción violenta de un detective joven, pero obsesionado por conocer la verdad.
“Son los pequeños detalles los que te acaban, los que te delatan”, continúa advirtiéndole como un mentor Deke a Jimmy, quien trata de convencerse de que la suya fue la mejor decisión. Porque, ¿quién no se ha equivocado alguna vez? Para aquellos que vieron la película, disfrutable además por la particularidad de su estilo, sabrán que en el final del filme un viejo proyectil explica de manera lógica la nueva peineta que le dará, a partir de ese momento, sentido a la vida de Jimmy.