Carteles cubanos contra Covid-19

El cartel en tiempos de pandemia

Jue, 07/22/2021

La pandemia de la COVID-19 ha transformado la vida política, social, económica y, por supuesto, cultural no solo de Cuba, sino del mundo. Muchas ramas del arte se han visto duramente afectadas a la hora de la creación y formación artísticas. Unas han logrado medios alternativos para su subsistencia, otras han tenido que recesar sus actividades.

La gráfica ha sido una de esas expresiones del arte, desde mi punto de vista, una de las más ricas, que han aprendido a convivir en pandemia buscando otros medios mediante los que llegar a ese receptor apasionado. Las nuevas tecnologías han favorecido ese escenario, uno que ya existía, pero que con la pandemia ha cobrado mayor relevancia.

Todos los trabajos se han visto afectados durante la pandemia y los diseñadores tampoco han estado exentos de las limitaciones. Pero, según una entrevista realizada a Javier González Borbolla, egresado del ISDi y con una trayectoria amplia en el arte del cartel, sobre todo el cartel de cine:“… Los diseñadores nunca hemos dependido de una presencia física para desarrollar los trabajos, siempre hemos aprovechado ese escenario digital para dos cosas, tener nuestro espacio y libertad de crear en el momento que más cómodo nos sintamos, y dos, poder trabajar a distancia, sin importar el lugar dónde estemos…”1.

Los diseñadores encontraron caminos para continuar su trabajo aún en medio de la pandemia. El proceso de creación a nivel nacional disminuyó, pero eso no redujo las ganas de crear y buscar nuevos lugares donde exponer sus obras. Muchos de los proyectos y trabajos se enfocaron en tratar temas de la pandemia y construyeron así una serie de campañas de bien público asociadas a la salud en las que se concientizaba a la sociedad sobre la necesidad de protegerse. De ahí surgió la idea de Javier G. Borbolla de los “memes del ICAIC”: “… fue un escenario propicio para crear, invertir el tiempo en estudiar, invertir el tiempo en hacer cosas para las que antes no tenías tiempo...”2.

La creación en la gráfica tuvo un momento de apogeo durante la pandemia. Muchos diseñadores comenzaron a buscar otras vías y en las redes sociales encontraron ese refugio para dar a conocer su arte, expresar muchos sentimientos. A pesar de estar jugando con un arma de doble filo, como son las redes, estas, bien utilizadas, pueden traer un enriquecimiento cultural al receptor. Nunca una exposición presencial va a poder ser reemplazada por una virtual, pero la pandemia demostró que el arte siempre encontrará formas de subsistencia.

“Yo descubrí que a través de distintos grupos que existían se promovían concursos, se promovían eventos de participación y otros colaborativos para desarrollar carteles y muchos eran competitivos, otros no, unos eran con un fin social, de democratizar lo que se está haciendo, algunos de campañas de bien público”3.

Estos eventos internacionales, competitivos o no, crearon una extensa red de diseñadores que empezaron a participar en una serie de eventos y concursos de toda índole. El Instituto Tricontinental en su plataforma virtual expuso una serie de tres exposiciones con tres temas diferentes: capitalismo, neoliberalismo, imperialismo, en fechas indistintas. La tecnología permitió una alta participación de Cuba.

Otros eventos virtuales en los que la gráfica cubana estuvo presente durante todo el año 2020 y lo que va del 2021 son la edición 22 del Festival EtnoKrakow, Polonia; la exposición colectiva virtual Global Consciousness-COVID-19, de Casa Ciento Doce, México; y el 5.o Festival Internacional de Cartel PlakatFest, también en Polonia. Otros países, como Hungría, Estados Unidos, España, Suiza y Bolivia también formaron parte de todo este nuevo escenario en el que las obras artísticas de los diseñadores cubanos estuvieron presentes.

Nunca antes las nuevas tecnologías habían creado un escenario tan favorable para acercar la gráfica a millones de espectadores que, en ocasiones, no podían asistir a una sala de exposiciones. Como se menciona anteriormente, muchos de los temas tratados estaban relacionados con la pandemia, por lo que, de cierta manera, era una forma de combatir la COVID-19 desde el arte del cartel.

Por otra parte, también en Cuba el Proyecto CartelOn tuvo la idea de realizar la exposición Carteles cubanos vs. COVID-19, idea surgida desde el ingenio y la creatividad de diseñadores como Annick Woungly desde Suiza, a la que se sumaron diseñadores de La Habana.

“Los carteles clásicos de cine retomaron la escena digital para hacer campaña de bien público en favor de la salud del pueblo, y cumplieron así por partida doble con su función de transmitir un mensaje, esta vez con textos directos”4.

A pesar de la pandemia, a pesar de los nuevos escenarios y de que la creación artística ha sufrido los embates de esta situación, la gráfica cubana y en especial el cartel de cine gozan de buena salud y se proyectan con gran expectativa al futuro. Hoy existe entre las nuevas generaciones una fuerte intención por querer hacer, por querer aprender y participar en eventos y concursos.

El cartel ha cumplido una función social. A través de él se denuncia, educa y se informa a la sociedad. Durante el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano en su edición 42 se realizó la exposición Cartelistas por el futuro, la cual demostró que los cartelistas cubanos también tienen voz para exigir vivir en un planeta sin contaminación. Esta fue un reflejo de las demandas y del llamado de conciencia a la sociedad toda. También el proyecto CartelOn preparó la exposición Carteles vs. Violencia en el 2020, que denunció la violencia contra la mujer.

La creación artística durante la pandemia de la COVID-19 no ha cesado. El valor patrimonial que recoge y que sigue aportando es de un baluarte imprescindible dentro de las artes visuales. Destaca el cartel de cine entre todas ellas. Muchos son los proyectos que mantienen o pretenden mantener viva la tradición serigráfica de este tipo de afiche y, desde luego, vincularla a su función de bien público.Sin dudas, el cartel seguirá ocupando su papel de pieza comunicativa y efectiva de primer orden.

Referencias bibliográficas:

Entrevista realizada por el autor a Javier González Borbolla (inédita). 21 de mayo de 2021

Ibídem

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Palabras de Yumey Besú.