Varentierra no se paga con dinero

Varentierra es un tipo de bohío muy peculiar. De estas construcciones rústicas a dos aguas se dice que un ciclón no puede llevárselas cuando pasa sobre ellas. “Y como dicha iniciativa nació desde la productora independiente Wajiros Films, buscamos para nombrarla un vocablo que hiciera alusión a nuestros orígenes campesinos, a lo más primigenio de la cultura cubana”, comentó la productora Yamila Marrero Montero, coordinadora de Varentierra.

Así, como ese refugio al que uno puede acudir en tiempos difíciles en busca de cobija y protección, apareció el primer espacio de coworking para realizadores audiovisuales, que este sábado 20 de marzo tuvo su segunda etapa como continuidad de lo que aconteció a fines del pasado año durante el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano.

Al respecto, la actriz, directora y guionista del corto Génesis, Arianny Sánchez Isidro, comentó que su proyecto —producido por Patricia Santa Coloma y Mariacarla Dausa (de Producciones Almendares)— es asesorado en torno a cuestiones de dirección por el conocido cineasta Fernando Pérez. Anteriormente contó con la asesoría del guionista Amílcar Salatti. 

“Pero volviendo a Fernando, te digo que esto ha sido muy interesante, ya que se trata del mismísimo Fernando Pérez. Ha sido un rico intercambio de opiniones entre ambos y él me ha dado todo su criterio sobre mi guion. Me aportó mucha seguridad porque lo ve bastante cercano a cómo yo lo visualizo, a cómo yo imagino la puesta en escena”, añadió la joven realizadora. 

Además, para ella (Arianny), quien no tenía ninguna experiencia cono directora de audiovisuales, llegar hasta aquí ha sido muy positivo, pues, contrario a lo que muchas personas creen, apoyar no es solo financiar. 

“Varentierra es impagable, pues el poder conversar con Fernando, con Amílcar y con el ya fallecido director de fotografía Raúl Pérez Ureta, entre otras personalidades del séptimo arte cubano, no hubiera podido ser si no fuera por esta convocatoria. Me parece una muy buena iniciativa y estoy muy agradecida”, concluyó la también actriz.

Génesis trata sobre una adolescente gimnasta, cuyo padre le augura desde que nació que será una atleta de esta disciplina. Y ella decide cumplirle ese sueño a su papá. Sin embargo, justo cuando pasa a la final de las Olimpiadas de Moscú '80 ella se niega a competir otra vez.

Entonces, se desencadenan una serie de hechos que nos muestran las reflexiones de esa muchacha, que sufre desde Rusia. Su guion ya está cerrado y se basó en el cuento Ópera prima, de la escritora Mirta Yáñez. Luego de estas asesorías, Génesis aspirará a ser financiado. 

Por su parte, el productor Manuel A. Rodríguez Yong asegura que el coworking resulta una de las principales actividades de esta plataforma para jóvenes realizadores cubanos. Ello no quiere decir que sea lo único que se haga en dicha red. De hecho, se quiere convocar hasta tres veces al año en varias regiones de Cuba. 

“Tal acción se hace para limar las asperezas que tienen los proyectos y así seguirlos desarrollando y perfeccionando. Nuestro objetivo fundamental es formar parte y, ante la ausencia de un espacio como el Haciendo cine de la Muestra Joven ICAIC, estar presentes junto a los creadores en la concreción de sus proyectos. No obstante, no aspiramos a sustituir ni suplantar a nada, ni a nadie”, confesó Yong. 
Además, “funcionamos como intermediarios entre los realizadores y sus posibles auspiciadores”, agregó el también gestor de Varentierra.

“Brindamos información, vamos dosificando la bibliografía a los interesados a través de nuestras redes sociales, de nuestro Facebook, WhatsApp y de un canal de Telegram que planeamos abrir próximamente”, apuntó. 

Asimismo, Yamila Marrero señaló que tras el proceso de selección de los proyectos en noviembre pasado resultaron seleccionados ocho futuros audiovisuales (Génesis, La otra isla, Insomne, Miedos o restos de fe, Manicato, La otra especie, Escuela de salvavidas y No recuerdo su voz): tres cortometrajes de ficción, dos largometrajes, un cortometraje animado y dos documentales. A cargo de las ficciones, esta vez, se encuentran Fernando Pérez y Amílcar Salatti, y Armando Capó, de los documentales. 

“Igualmente, quisimos fomentar la animación, pues es muy poca la presencia de este género en nuestro país y, sin esperarlo, la mayoría de los audiovisuales están siendo llevados adelante por mujeres, algo muy alentador para mí”, destacó la productora, quien afirma que este segundo encuentro iba a ser más ambicioso, pero producto de la actual situación epidemiológica provocada por la COVID-19 tuvo que realizarse de una forma más discreta. 

“De hecho, se redujo al máximo la cantidad de personas que vinieran a la sede de Wajiros Films. Para ello, las citamos en horarios diferentes para las distintas asesorías”, señaló.