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Respiros y descubrimientos en el cine cubano
Muy buenas actuaciones y música de David Blanco le dieron comienzo a la temporada 2019 del cine cubano con el estreno en salas del thriller El regreso, coescrito, codirigido y protagonizado por Blanca Rosa Blanco, quien se auxilió de Alberto Luberta en las labores de escritura y dirección. Con un equipo técnico y artístico muy profesional y conocedor del medio, e incluso del género policiaco, el filme presenta un plantel de muy sólidos intérpretes como Yadier Fernández, Rafael Lahera, Yaité Ruiz, Carlos Enrique Almirante, Yazmín Gómez, Jorge Martínez y Verónica Lynn, quien interpreta con una solvencia y naturalidad admirables a la abuela de la protagonista. Lahera, radicado en el extranjero, regresa al cine cubano, y lo hace con un gran papel, misterioso y complejo.
Exactamente el 25 de enero ocurrió el estreno mundial en el Festival Internacional de Sundance del cortometraje de ficción cubano Fin, dirigido por Yimit Ramírez, cuyo filme Gloria eterna ganó el premio principal de la Muestra Joven, y además fue seleccionado como el mejor cortometraje de ficción cubano de 2018. Titulado End para sus presentaciones en Sundance o en Estados Unidos, Fin ganaría también, en abril, los premios principales de ficción en la Muestra Joven.
En febrero, el cine cubano fue reconocido con amplitud en las precandidaturas de la sexta edición de los Premios Platino del Cine Iberoamericano, que galardonan lo mejor del cine y la televisión en Iberoamérica. En el grupo de los cuatro largometrajes de ficción cubanos prenominados destaca Sergio y Serguei con seis posibilidades: mejor película iberoamericana de ficción, mejor dirección (Ernesto Daranas), mejor guion (Ernesto y Marta Daranas), mejor actuación masculina (Tomás Cao), mejor dirección de montaje (Jorge Miguel Quevedo) y al Cine y Educación en Valores. Por cierto, mientras todavía triunfaba por el mundo Sergio y Serguei, se dio a conocer que su director, Ernesto Daranas, estaba concluyendo un documental sobre Natalia Bolívar, la anticonvencional autora de Los Orishas en Cuba.
Para continuar con las prenominaciones a los Premios Platino, Club de jazz, de Esteban Insausti, y la coproducción con Canadá Un traductor, de los hermanos Rodrigo y Sebastián Barriuso, alcanzaron cuatro menciones cada una. La primera de ellas fue incluida en las categorías de mejor música original (Juan Manuel Ceruto), montaje (Angélica Salvador), sonido (Osmani Olivare) y fotografía (Ángel Alderete). Por su parte, Un traductor fue recordada por los especialistas que deciden las prenominaciones en las siguientes categorías: mejor ópera prima de ficción, mejor actuación masculina (Rodrigo Santoro), mejor fotografía (Miguel Littín-Menz) y al Cine y Educación en Valores. Nido de mantis, de Arturo Sotto, fue recordado en virtud de la mejor actuación femenina (Yara Masiel) y de la mejor dirección de arte (Carlos Urdanivia).
Ocho prometedores y jóvenes actores brillaron en Inocencia, que estuvo llenando las salas de cine en febrero. Además del protagonista, Yasmany Guerrero, quien interpreta a Fermín Valdés Domínguez, el filme incluyó a estudiantes o recién graduados de la Escuela Nacional de Arte y del Instituto Superior de Arte, como Luis Manuel Álvarez (Anacleto Bermúdez), Carlos A. Busto (Alonso Álvarez de la Campa), Reinier Díaz (Ángel Laborde), Justo César Valdés (José de Marcos y Medina), Ángel Ramón Ruz (Juan Pascual Rodríguez), Omar González (Carlos de la Torre y Madrigal), Amaury Millán (Carlos Verdugo) y Ricardo Saavedra (Eladio González). En abril, el realizador Alejandro Gil fue nombrado mejor director en el Havana Film Festival de Nueva York, mientras que El viaje extraordinario de Celeste García, de Arturo Infante, obtuvo una mención especial del jurado. Para cerrar con broche de oro en el Havana Film Festival se exhibió, fuera de competencia, Yuli, que cuenta la historia del afamado bailarín cubano Carlos Acosta.
En marzo, se estrenó en Miami el documental Eliades Ochoa: from Cuba to the world, de Cynthia Biestek, y el filme de ficción El viaje extraordinario de Celeste García, de Arturo Infante, que estuvo de estreno en las salas cubanas en el mes de junio. Mientras tanto, en el Festival de Guadalajara alcanzó premio FIPRESCI Marioneta, que cuenta con guion del director Álvaro Curiel de Icaza, junto con el experimentado escritor cubano Arturo Arango, y además está protagonizada por el actor cubano Rafael Ernesto. En Cuba, el Festival Internacional de Documentales Santiago Álvarez In Memoriam reconoce como el mejor proyecto Los últimos días de Benny Moré, de Damián Pérez Téllez, que será producido de manera independiente, y cuenta con entrevistas a varias personalidades relacionadas con la vida y obra de uno de los músicos cubanos más trascendentales.
En el marco por los 60 años del ICAIC, también en marzo, se otorgó el Premio Nacional de Cine 2019 al productor Miguel Mendoza, el director de fotografía Livio Delgado y el sonidista Jerónimo Labrada. Aplausos prolongados, rostros marcados por la emoción, abrazos y elogios, acompañaron la presentación especial del largometraje documental Retrato de un artista siempre adolescente, con un subtítulo que añade Una historia de cine en Cuba, pues de eso se trata: del documental más abarcador sobre el cine cubano desde los años cincuenta hasta las primeras décadas del siglo XXI. Con guion y dirección de Manuel Herrera, el filme ofrece un emotivo raudal de imágenes de archivo, carteles, recortes de prensa, y sobre todo, los sustanciosos fragmentos de entrevistas y películas.
En abril, la Muestra Joven inicia el recorrido triunfal del documental de largometraje Brouwer. El origen de la sombra, de Katherine T. Gavilán y Lisandra López Fabé, ganador (junto con Los Viejos heraldos, de Luis Alejandro Yero) del premio al mejor documental del evento, además de los premios de mejor fotografía (Alejandro Alonso), guion y banda sonora. El Premio Especial del Jurado correspondió al documental, también de corte vanguardista, Home, de Alejandro Alonso, que ganó como mejor montaje. Los cortometrajes de ficción Los amantes, de Alan González, y El secadero, de José Luis Aparicio, triunfaron respectivamente en los apartados de mejor dirección y producción. Una vez más se hizo notable el hecho de que la Muestra Joven cocina lo mejor del cine cubano del presente y del futuro.
La coproducción cubano-canadiense Un traductor, de Sebastián y Rodrigo Barriuso, situada desde su estreno entre lo más prominente y esperanzador del cine de la Isla, recibió en abril el premio del Festival Internacional de cine de Panamá como el mejor filme de América Central y el Caribe, de acuerdo con el parecer del público. Así, se confirma el brillante recorrido internacional de un filme cubano elogiado en el Festival de Sundance, cuando comenzaba su periplo, en enero de 2018, y fue comentado positivamente por las revistas Variety y Hollywood Reporter. El protagonista de Un traductor, el brasileño Rodrigo Santoro, fue nominado como mejor actor a los premios Fénix, mientras que los directores ganaron el premio a la mejor dirección del Festival de Shanghai. El filme también sería, en noviembre, el elegido para representar al cine cubano en la competencia por el Óscar.
En mayo, se da a conocer que el pianista y compositor José María Vitier trabaja en la banda sonora de la película cubana El Mayor, que el director Rigoberto López dejó completamente filmada y con un primer corte casi definitivo, antes de fallecer. Al frente de los procesos de posproducción se designó a Ángel Alderete (director de fotografía). A él y al resto de los especialistas involucrados corresponde la terminación del proyecto respetando los criterios originales del director. En ese mismo mes de mayo se da a conocer que los premios Lucía de Honor, del Festival Internacional de Cine de Gibara, honrarán las carreras de Fernando Pérez y Daisy Granados, quienes recibieron el mismo año, 2007, el Premio Nacional de Cine.
El 26 de junio se estrenó en el cine Charles Chaplin el documental de Marilyn Solaya En busca de un espacio, que redescubre la historia de cubanas que fundaron la nación y la ciudadanía. La directora y guionista rescata la memoria histórica y rinde homenaje a “esa mitad invisible de la historia”, integrada por mujeres “vilipendiadas e incomprendidas en su tiempo, y en la actualidad apenas conocidas”. Asesorado por el historiador Julio César González Pagés, escritor del libro En busca de un espacio. Historia de mujeres en Cuba, el documental forma parte del proceso de desarrollo de un proyecto de largometraje titulado Todas, que deberá concluirse en el transcurso del presente año. Solaya trabajó previamente en la exposición de un tema mediante un documental primero y un filme después, en los anteriores En el cuerpo equivocado y Vestido de novia.
En julio, el Festival Internacional de Cine de Gibara celebró sus quince años con la entrega del Premio Lucía a la mejor película a la comedia cubana El extraordinario viaje de Celeste García (Arturo Infante), de Producciones de Quinta Avenida, mientras que su protagonista, María Isabel Díaz, fue designada como la mejor actriz. El premio para la película cubana ocurre justo en el momento en que los cines de todo el país exhiben la coproducción cubano-española Yuli, biografía de Carlos Acosta cuya etapa de rodaje ocurrió mayormente en Cuba, a cargo también de Producciones de Quinta Avenida, liderada por Claudia Calviño. En cuanto al documental, se alzó vencedor, en cortometraje, El cementerio se alumbra (Luis Alejandro Yero), mientras que el muy importante premio al mejor guion inédito fue para el también cubano Amilcar Salatti, por El último. Poco después de concluido Gibara, se anuncia que el Festival de Venecia exhibirá La muerte de un burócrata, de Tomás Gutiérrez Alea, de cuya restauración se ocupó la Academy of Motion Picture Arts and Sciences (Archives) de Estados Unidos, en coordinación con el ICAIC.
Dos noticias sobresalen en agosto: el cineasta Lester Hamlet dirige la teleserie Tú, con estelarísimo elenco y guion de Amílcar Salatti; y el Festival Macabro, en México, incluye el primer filme de horror cubano: ¿Eres tú papá?, coproducida entre Reino Unido y Cuba, y dirigida por el holguinero Rudy Riverón, con la actuación de Gabriela Ramos (Últimos días en La Habana), Osvaldo Doimeadiós (uno de los mejores actores cubanos de la televisión y el cine), Lynn Cruz (Larga distancia), Eslinda Núñez y Jorge Enrique Caballero.
En septiembre, el cine cubano es noticia de primera plana, indirectamente, por el estreno mundial en el Festival de Venecia de Wasp Network o Red avispa, dirigida por el francés Olivier Assayas, y rodada mayormente en Cuba, con la historia parcial de varios agentes de la Seguridad cubana infiltrados en Estados Unidos. El filme fue presentado, con notable éxito de público, sucesivamente, en los festivales de Venecia, Toronto, San Sebastián y La Habana. Precisamente en Toronto debutó la coproducción tico-franco-cubana Agosto, ópera prima de Armando Capó, que revisa la crisis de los balseros, en 1994, desde el punto de vista de un adolescente. En diciembre, el filme ganaría, en La Habana, el premio a la mejor ópera prima.
En octubre, el mes de la Cultura cubana, el ICAIC marcó las celebraciones con el estreno de tres documentales titulados Rumbatá, Evocación y La razón no valía, protagonizados, respectivamente, por la agrupación musical camagüeyana del mismo nombre, el hombre de cine que fue Saúl Yelín, y la subestimada cantante cubana Moraima Secada. Rumbatá está dirigido por Isabel Santos; Evocación es obra de la realizadora Lourdes Prieto, que relata otra vez, desde un punto de vista revelador, la historia del ICAIC en sus años fundacionales a través de la vida y obra de uno de sus protagonistas; mientras que La razón no valía está dirigido por Mayra María García y Felipe Morfa (quien antes dedicó trabajos igual de valiosos a Beatriz Márquez y Miriam Ramos).
Los premios Caracol, en noviembre, que reconocen lo mejor de la radio, la televisión y el cine en Cuba, galardonaron Inocencia en las categorías de mejor filme, dirección (Alejandro Gil), guion (Amílcar Salatti), dirección de fotografía (Ángel Alderete) y edición (Fermín Domínguez). Los premios Caracol a la mejor banda sonora fueron para Sheyla Pool por el largometraje Insumisas, de Fernando Pérez y Laura Cazador, y para el cortometraje Los amantes, de Alan González. En la categoría de producción fue premiada Claudia Calviño por El viaje extraordinario de Celeste García. El Premio Especial del jurado fue para Manuel Herrera por Retrato de un artista siempre adolescente, extraordinario documental dedicado a la vida y obra de Julio García Espinosa.
En el penúltimo mes del año ocurrió también el preestreno de la comedia melancólica Habana selfies, segundo largometraje de ficción de Arturo Santana (Bailando con Margot) y realizado en el marco celebrativo del 500 aniversario de La Habana. Con un cierto regusto melancólico, y desde la apelación a seis historias, de diferentes tonos y géneros, sobre romances malogrados o inconclusos, el filme se estrenó en salas en diciembre, y fue presentado por su director como una “comedia ¿romántica?, urbana, actual, amorosa, sensual, divertida y erótica; de inmediata empatía gracias a sus conflictos y protagonistas”.
Solo dos largometrajes de ficción cubanos, Buscando a Casal, de Jorge Luis Sánchez, y Agosto, de Armando Capó, compitieron en diciembre por los máximos premios Coral en las competencias de ficción y ópera prima, respectivamente. También concursaron cinco cortometrajes de ficción, algunos ya reconocidos en la Muestra Joven (Fin, de Yimit Ramírez; Flying Pigeon, de Daniel Santoyo; Alberto, de Raúl Prado), y otros se exhiben en carácter de primicia como Dos veteranos, de Eduardo del Llano y Generación (Carlos Lechuga y Marco A. Castillo). Otra de las categorías competitivas que ostenta importante representación cubana es la de largometrajes documentales, donde se batieron algunas obras muy notables, ya vistas, como Brouwer. El origen de la sombra (Katherine T. Gavilán y Lisandra López Fabé) o Retrato de un artista siempre adolescente (Manuel Herrera), con otras dos completamente inéditas en Cuba: Órgano (Rosa María Rodríguez Pupo) y A media voz, que dirigieron Patricia Pérez y Heidi Hassan. Este último terminó ganando el Coral al mejor documental en La Habana, una recompensa que había ganado, una semana antes, en uno de los festivales de documentales más importantes del mundo, el de Ámsterdam.
Heidi Hassan y Patricia Pérez son egresadas de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, y ambas emigraron y continuaron estudios o trabajos en Suiza y España, respectivamente. Y precisamente sobre las historias personales, entrelazadas, de ambas realizadoras, discursa A media voz, cuyo relato se inicia con material de archivo, VHS o fotografías, sobre la niñez y los recuerdos compartidos que cimentaron una amistad indisoluble, a lo largo de varios años, a pesar de la distancia y el paso del tiempo.
Para confirmar el triunfo del cine dirigido por mujeres, Patricia Ramos, también egresada de la EICTV, pero en la especialidad de guion, conquistó mención en el concurso de guion inédito del Festival y es probable que en 2020 comience la preproducción de su proyecto Una noche con los Rolling Stones. Ojalá que dentro de doce meses estemos comentando el estreno de su filme en estas páginas.
(Tomado de la revista La Jiribilla nro. 865)