Refn y su estética de la violencia desmedida

Catalogado por muchos críticos como cine de autor, Solo dios perdona es el filme que se acerca a nuestro panorama cinematográfico este viernes 21 de agosto en el espacio televisivo La séptima puerta.  

La cinta representa una estética particular de la violencia de la que se ha hecho eco, a lo largo de los años, el realizador danés Nicolas Winding Refn.

Una propuesta que habla sobre la redención y en la que convergen diversos géneros como el drama y el suspenso, cuyos personajes simulan la clara representación de un western.

En esta historia, protagonizada por antihéroes, el silencio extirpa los posibles diálogos para develar una trama sencilla que expone la búsqueda de venganza de un exiliado estadounidense en Tailandia, ante la muerte de su hermano. La trama se complica cuando su intento de represalia lo enfrenta a Chang, un policía capaz de materializar la justicia a todo aquel que la necesite.

Un simbolismo latente se apropia del filme lleno de referencias artísticas, lo que lo hace subjetivo y merecedor de los más diversos criterios en relación a sus valores artísticos.

Por otra parte, el exceso de violencia, que algunos desconocían en el currículo de Refn, propició algunas miradas negativas a su obra.

Sin embargo, dicen los que sabían un poco más de él que la contención mostrada en Drive (2011) es simplemente un leve reflejo de su realidad, pues solo aquellos que no fueron capaces de investigar los orígenes del cineasta ven desmedida una violencia inherente a su cinematografía.