“Otelo”, una película de ningún país

Historia del cine exhibirá este lunes 31 de mayo el último título que les faltaba por programar de la trilogía shakesperiana del director y actor Orson Welles, de quien ya habían presentado en ocasiones anteriores Macbeth (1948) y Campanadas a medianoche (1965). Se trata de La tragedia de Otelo, el moro de Venecia, realizado en 1951 y ganador ese año de la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

Si bien empleó solo 23 días y 75 mil dólares en filmar Macbeth, La tragedia de Otelo… le llevó cuatro años concluirla, en lo que constituye uno de los rodajes más accidentados y erráticos de la historia del cine. De hecho, su guionista, realizador y protagonista, Welles, tuvo que actuar en numerosas producciones para poder autoproducir esta cinta, la cual sufrió muchas interrupciones y se alargó muchísimo por problemas de financiación.

En La tragedia de Otelo… el mismo Welles interpreta con una impactante visualidad cinematográfica la paranoia de celos del moro de Venecia y, como siempre, se reserva el rol protagónico. Porque como ningún otro director o actor de cine, Orson sintió visceralmente a William Shakespeare como una de las criaturas engendradas por su pluma, sin restarles méritos a intérpretes como Laurence Olivier, Innokenti Smoktunovski o Kenneth Branagh, entre otros. Además, a él se sumaron Suzanne Cloutier, Micheál MacLiammmóir, Robert Coote y Fay Compton, entre otros actores y actrices. 

Por otra parte, Welles explicó en su documental Filmar Otelo todos los tropiezos que sufrió la película. Allí recuerda la inclusión de esta en el Festival de Cannes, y acerca de la nacionalidad del filme declara: “Comenzamos por perder la participación francesa, y al final no había nacionalidad de ningún tipo. Otelo era una película de ningún país. Lo que significaba que no había forma legal de exportar o importar el largometraje. La llevamos a Cannes sin esperanzas de entrar, ni mucho menos de ganar (Otelo ganó el Gran Premio del Festival). Y Marruecos se convirtió en una bandera de conveniencia. Otelo fue el primer y último film que compitió en Cannes sin delegación nacional”.

No obstante, tres años después de su estreno e inesperada victoria, United Artists la distribuyó en EE. UU. y, hoy día, La tragedia de Otelo… es en sí misma una experiencia extraña y visualmente interesante, aunque a veces difícil de seguir, así que le recomiendo que no se aparte del televisor la noche de este lunes por 91 minutos.

Historia del cine se transmite los lunes alternos, a las 11:00 p.m., por Cubavisión.