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Mujeres del audiovisual: Imágenes múltiples
El avance indetenible del tiempo está ligado ineludiblemente al desarrollo social. En un decursar vertiginoso las imágenes de la vida quedan inmortalizadas en la ficción. No pensaban los hermanos Lumière cuánto aportaría su creación al desarrollo cultural del mundo.
Así, en cada rincón de este país puede crecer un cineasta, o mejor, una cineasta, razón contundente para que la realizadora tunera Waldina Almaguer decidiera crear un evento que ayuda a visibilizar la obra de las mujeres dentro del audiovisual.
Imágenes múltiples nace inspirado en la obra de una mujer de corta vida y un legado enorme, Sara Gómez, que con su único largometraje dejó una de las películas más significativas del cine cubano. De cierta manera es una de las mejores producciones cinematográficas del país en la década del setenta del pasado siglo.
Sara fue la primera mujer en realizar un largometraje dentro del ICAIC, mas, mucho camino se ha transitado desde entonces y muchas son las que hoy se aventuran en los caminos del cine y la televisión.
El propósito de Imágenes múltiples es contribuir a visibilizar la obra de estas grandes mujeres que trabajan desde diferentes provincias y reunirlas una vez al año en un gran evento. Sin embargo, la situación sanitaria a causa de la COVID-19 ha obligado a postergar sueños y, mientras, se convoca a un espacio mensual en el Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en Las Tunas para, desde la asociación de audiovisuales, presentar y debatir obras hechas por mujeres.
Waldina Almaguer, principal promotora de la idea, refiere que las realizadoras de Las Tunas no están silenciadas, tampoco las del resto del país, pero sí necesitan un espacio que sea dedicado exclusivamente a ellas y su audiovisual.
No se trata de un evento que discrimine a los hombres. “Mi obra es precisamente lo que es por los hombres que han contribuido en ella”, explica Almaguer, quien asegura que es imposible negar que las mujeres tienen condicionantes y roles sociales completamente diferentes a los hombres y eso, indudablemente, es palpable en la obra de las diversas creadoras.
Para la concepción del evento Almaguer confiesa que estudió minuciosamente la obra de Sara Gómez, lo cual más allá de rendirle homenaje la hace deudora. “Realmente no imaginé que había tanto detrás de la obra de Sara”, refiere y dice sentirse motivada porque esta cineasta cubana, mujer negra y revolucionaria, trató temas a los que se vuelve imprescindible atender.
Racismo, marginalidad y el individuo en medio del centro de atención fueron abordados en la filmografía de Sara, quien más allá de adornar la realidad la desnudó frente a una cámara para regalar productos con un alto valor testimonial.
Así lo corrobora la obra de Almaguer, quien además resultó premiada por la serie documental Adolescencia y juventud: espada de Damocles, en la que trata el suicidio en este grupo etario. El tema es espinoso y, si no silenciado, al menos poco abordado y por ello la realizadora desde los testimonios recopilados hace un llamado de atención sobre un problema que existe y es más común de lo que usualmente estamos dispuestos a asumir.
Por eso Imágenes múltiples pone la obra audiovisual femenina en el centro del debate, y recurre a Dalgis Román, por ejemplo, una mujer que ha hecho de la televisión y el cine el motivo de su existencia. A su cargo estuvo un documental por los 20 años del grupo Teatro Tuyo, agrupación escénica que ha desarrollado la estética del clown más allá del arte circense, en una complejidad dramática que les distingue por la calidad y elevada factura de sus puestas.
Por otra parte, converge en Imágenes múltiples Yanet Pavón, una joven editora de Tunasvisión, telecentro provincial de Las Tunas, a quien el estudio constante y la perseverancia la hacen ya, a pesar de su juventud, contar con documentales, videodanza y un largometraje en su haber.
La película La machetera, coproducción con Italia, se rodó íntegramente en la provincia, pues ese era el objetivo principal de la historia: mostrar la vida cotidiana aquí, un territorio eminentemente agrícola, donde la producción azucarera ha sido por años el principal renglón económico.
El filme cuenta la vida de una machetera ―así se reconoce a quienes cortan caña en los campos con un machete―, mujer que enfrenta los avatares de un trabajo desgastante bajo el crudo sol del verano cubano e ininterrumpido durante los meses de zafra.
Las locaciones se sitúan, principalmente, en el sureño municipio de Manatí. Allí lucen los paisajes del Cerro de Caisimú y las minas de Dumañuecos. El guion original es de la italiana Valentina Urru y fue traducido al español para rodar La machetera bajo la dirección de Yanet Pavón. Actualmente se encuentra en fase de posproducción.
Imágenes múltiples pretende exactamente eso, visibilizar a la mujer en el audiovisual, un trabajo que requiere de meticulosidad extrema para lograr un producto de calidad y que, finalmente, logre comunicar valores al público.
La aspiración del evento es aglutinar una vez al año a las cubanas realizadoras de cine, televisión y radio, para desde Las Tunas exhibir las miradas, diversas e inquietas, de mujeres.