Los dos papas: la búsqueda de un nuevo camino

Con el filme Los dos papas, el programa televisivo La séptima puerta llegará este primer viernes de julio a nuestras pantallas. El filme es una coproducción realizada entre Reino Unido, Italia, Argentina y los Estados Unidos, dirigida en el 2019 por el cineasta Fernando Meirelles. 

La película explora la relación entre el papa Benedicto y el papa Francisco, dos de los líderes más poderosos detrás de los muros del Vaticano, quienes dialogan sobre sus pasados y los cambios del mundo moderno con el fin de construir un nuevo camino para la Iglesia Católica. 

Con las actuaciones de los experimentados actores Anthony Hopkins y Jonathan Pryce, uno de tantos elementos determinantes del éxito comercial del largo, Meirelles nos acerca a través de diálogos inteligentes a la amistad de dos pontífices que pueden ser vistos cada uno como la antítesis del otro. 

La tradición y el cambio se refleja de manera excluyente en la caracterización de cada papa, una representación de dos visiones distintas dentro de la Iglesia Católica. Ante esta trama, los protagonistas, contradictorios en pensamientos en un comienzo, concluyen su diálogo unidos por la fe ineludible en la construcción de algo superior. Lección que dialoga sobre la necesaria relación que debería primar entre la iglesia y la sociedad.    

Mucho se ha especulado cuánto hay de real y cuánto de ficción en la historia que Anthony McCarten, guionista del filme, nos presenta en Los dos papas. Más allá de personajes reales, motivos verídicos y diálogos inexistentes, el filme propone una manera de entender el papel que desempeña la religión en el mundo actual. 

En relación a los méritos más relevantes que posee el metraje, la obtención de varios premios Óscar y Globos de Oro, en diversas categorías, hablan por sí solos de su calidad. Tampoco debe dejarse de citar las laureadas actuaciones de Pryce (premio Óscar al mejor actor) y Hopkins (Globo de Oro al mejor actor de reparto), así como el excelente guion escrito por McCarten (Óscar al mejor guion adaptado y Globo de Oro al mejor guion).