NOTICIA
La nimiedad de la muerte
Ganadora del Oso de Oro en el 64 Festival Internacional de Cine de Berlín, llega a nosotros desde China la película Carbón negro, hielo delgado, dirigida por Diao Yinan, que pone en un alto nivel el cine policiaco producido en ese país.
El filme, contextualizado en 1999, centra su argumento en Zhang Zili, un policía retirado tras la muerte de dos de sus compañeros durante la investigación de un asesinato finalmente no resuelto. Luego de cinco años de los sucesos, el asesino reaparece y el protagonista, convertido ahora en guardia de seguridad, se plantea la necesidad de capturarlo por sus propios esfuerzos.
Con aires de cine negro, la crítica ha insistido en la combinación que realiza Yinan del humor irónico con la desolación y el pesimismo, marcas latentes en sus dos obras anteriores (Uniforme, 2003; Tren nocturno, 2007), que permiten problematizar sobre algunas de las miserias que se advierten dentro de la sociedad china.
Esta realidad la visibiliza sin desatender el foco narrativo ocupado por la relación misteriosa y dañina que llega a establecer Zhang con la principal sospechosa del caso. Sin embargo, no debe perderse de vista que la historia exige del espectador un nivel alto de atención, pues el relato se muestra disperso, según criterios especializados que explican la dualidad que se establece entre lo personal y lo genérico.
Carbón negro, hielo delgado une la tragedia y el absurdo, personaliza la figura de la femme fatale y logra con cierta regularidad mantener la tensión. Se adhiere a personajes pocos favorecidos socialmente y sumerge en una atmósfera escalofriante pero muy veraz: la muerte implica poco y el silencio resulta lo común.