El hombre de al lado

El castillo está en ruinas

Mar, 05/11/2021

“El castillo está en ruinas” anuncia la letra de una canción que se escucha en las primeras escenas de El hombre de al lado (Min-ho Woo, 2021) y augura el desenlace de un thriller político protagonizado por un hombre lleno de dudas internas y cuestionamientos recurrentes sobre su accionar. 

Contextualizado en la tercera República de Corea del Sur, el filme, exhibido recientemente en La séptima puerta, narra los 40 días previos al asesinato del dictador Park Chung-hee por manos de Kim Jae-gyu, director de la Agencia Central de Inteligencia del país y protagonista de esta trama dominada por complots y rivalidades. 

“Sufrirás el mismo destino”, le advierte a Kim su antecesor político en medio de un encuentro que marcará pautas para el posterior desarrollo de la cinta. Y es que este otro personaje, importante para el argumento del relato, decidió apartarse del presidente y denunciar públicamente la inexistencia de la democracia en Corea. 

La sentencia cobra rápidamente sentido cuando Kim decide repasar su percepción de la realidad y debe sostener una constante contradicción con el jefe de Seguridad Nacional, quien intenta, a toda costa, desacreditarlo frente a un presidente prepotente. 

Esta lucha por el poder político incluye una larga lista de nombres, acontecimientos y locaciones brindados de manera rápida y dinámica. Lo que no impide que se pueda entender la problemática más controversial de este hecho histórico: la falta de evidencia en relación al verdadero motivo de la ejecución. 

Y aunque previo al disparo final Kim le expresa al moribundo presidente: “Señor, será ejecutado por ser un traidor de la Revolución”, durante el transcurso de la película él mismo ha plantado una duda razonable en la mente de cada espectador: ¿Estuvo su decisión motivada por circunstancias personales, o constituyó un intento fallido de golpe de estado alentado por dominios políticos superiores? 

Eso ni la historia misma lo ha podido aclarar, pero el largometraje ofrece la oportunidad de que cada espectador saque sus propias conclusiones.