De rey de la “montaña” a no poder escalarla

Sin dudas, puede narrarse de manera acertada parte de la vida, tanto profesional como personal, de una persona. Precisamente esto hicieron los directores de cine y televisión Brett Morgen y Nanette Burstein con su documental Evans, el chico que conquistó Hollywood (2002), presentado este lunes en el programa Historia del cine.

El documental, incluido en el ciclo “Cine adentro”, se trata de un viaje increíble y lleno de recuerdos que, entre hechos y sentimientos, resume el ascenso y caída en la llamada Meca del Cine del productor de cine y antiguo jefe de los estudios Paramount Robert Evans, a partir de una autobiografía homónima y en la propia voz de su protagonista.

Y es que todo puede revertirse en esta vida, como le  sucedió a Bob ―así le decían sus seres más allegados―, quien fuera rey de la “montaña” y, luego, no pudo escalarla más.Este hombre tomó riesgos, trabajó, contrató, peleó y río, también lloró. Pero valió la pena, según cuenta él mismo, porque amaba su carrera.

Evans, el chico que conquistó Hollywood recorre la trayectoria profesional del productor favorito de Hollywood por muchos añosa través de valiosos materiales de archivo como fotografías, recortes de periódicos y escenas de algunas de las películasen las que intervinode manera directa y procurando siempre menos gastos en extravagancias y más en los aspectos narrativos de la historia que se reflejaría en la gran pantalla.

Tras verlo (el documental en cuestión) pocos se atreverían a asegurar que el director está por encima del productor ya que, si bien es sabidoque la labor de este últimose centra en lo logístico, también puede intervenir en el plano actoraly otras cuestionesartísticas para procurar ese ansiado equilibrio entre la perspectiva comercial y la estética.

Ese fue el caso de Evans, un neoyorquino con gafas que, primero, quiso actuar, hasta que se percató de que lo que deseaba en verdadera decidir. Por ello prefirió ser productor a un “actorcito” o “actor de cuarta”, según sus propias palabras. Y aunque al comienzo nadie confiaba en él, llegó a ganarles a los grandes en su propio terreno.

Asimismo, esta película constituye un excelente retrato de las décadas de los años 50 (finales), 60, 70 y 80 del pasado siglo al interior de la industria hollywoodense, donde se describe con detalles cada ambiente.

Por otro lado, la voz irónica de Evans hace esta exhaustiva narración aún más auténtica; y la música utilizada le aporta emotividad a casi todo el relato que, entre fragmentos de cinta y cinta (Rosemary's baby, Lovestory, El padrino, Chinatown…), cuenta buena parte de la existencia de quien llegó a convertirse en el productor más ocupado de Hollywood, mediante curiosas anécdotas que buscan mostrar siempre lo novedoso e inesperado al espectador.

En resumen, Evans, el chico que conquistó Hollywood resulta un documental sobre un hombre activo, ambicioso, creativo y seductor, pero sobre todo de carne y hueso, con vicios e inseguridades.

Con este filme, el consagrado espacio televisivo Historia del cine ofreció una oportunidad única que revela intrigas alrededor de grandes figuras del séptimo arte a escala internacional.

(Foto tomada del sitio Élite diario)