NOTICIA
Concluyó la ruta de la VIII Jornada de Cine Andante
Tras cuatro días de presentaciones audiovisuales, intercambios entre realizadores, muestra digitales y espacios teóricos, este 21 de noviembre concluyó en Guantánamo la VIII Jornada de Cine Andante, dedicada a los 25 años de la peña cinematográfica Ojo crítico y al 150 aniversario del otorgamiento del título de Villa a la urbe del Guaso.
En el día conclusivo del evento destacó el taller en el que presentaron el corto de ficción La Noria y la cápsula documental Contar la historia, de Daniel Ross y Antonio E. Planos, respectivamente. En el encuentro ambos pudieron compartir las experiencias de la producción de dichas obras con los adolescentes del proyecto Cámara Chica, pequeños que en devolución mostraron los cortos Goool y Agua, elaborados completamente por ellos con asesoría de especialistas del Centro Provincial de Cine. De la retroalimentación salió el compromiso de hacer sistemáticamente este tipo de encuentros para ayudar en la formación de los futuros realizadores.
También cerrando Cine Andante se exhibió de forma online la serie promocional #Con las mismas manos, que muestra el quehacer de los artistas de Baracoa durante el período más crítico de enfrentamiento a la COVID-19.
El punto final lo puso el concierto Guantánamo, ciudad que inspira, del proyecto Hip Hop Mundial, momento en el que se entregó un reconocimiento a la peña cinematográfica Ojo crítico por su 25 cumpleaños y la condición Jóvenes por la vida, que otorga el Comité nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, a 23 creadores de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) de la provincia.
Durante los cuatro días de la Jornada se hicieron presentaciones audiovisuales en los cines de Caimanera, El Salvador y San Antonio del Sur, en la emisora CMKS, el telecentro Solvisión, el video bar La esquina del cine, la sede la AHS en Baracoa, la Casa del Joven Creador y la Casa de la Cultura de Paraguay, locaciones donde se mostraron alrededor de medio centenar de obras de jóvenes realizadores cubanos, entre ellas, parte de las premiadas en los últimos años en la Muestra Joven ICAIC y el festival El Almacén de la Imagen y la producidas por el sistema de becas de la AHS.
Interesante fue el debate que suscitaron muchas de estas presentaciones entre el público y los invitados, en el que resaltó la necesidad de tener mayor acceso a las obras de los nuevos realizadores para ver sus miradas diversas a la realidad y las tendencias estéticas y temáticas actuales. Ello evidencia el imperativo de que exista un circuito nacional para exhibir estas obras y de contar con más espacios para promover las producciones audiovisuales independientes, proyecto de Cine Andante desde hace ocho ediciones.
La cita también contó con la conferencia “Guantánamo en el cine”, impartida por el crítico Juan Carlos Vallinas y en la que se hizo un recorrido por los más de diez largometrajes, cortometrajes y documentales rodados en Guantánamo desde 1961, cuando se produjeron la película Realengo 18, de Óscar Torres, y el documental Caimanera, de Manuel Pérez Paredes.
Vallinas resaltó que alrededor de 20 directores vinculados al Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos estuvieron en tierras guantanameras con obras que abordaron temas sociales, culturales y religiosos, y que el Alto Oriente fue una de las regiones del país donde más filmaciones se hicieron en el período de 1960 a 1980.
Dentro del programa de actividades se sumaron las tres peñas de promoción cinematográficas con que cuenta la provincia: Ojo crítico, 1900 y La Wendoteca. El primero mostró obras del Movimiento Audiovisual de Nuevitas; el segundo, los documentales La bendición de Dios y Herrero, del realizador baracoense Miguel Reyes Mendoza, invitado al espacio; y el último exhibió obras premiadas en la edición de la Muestra Joven ICAIC de 2019.
En el apartado online se presentaron desde la página en Facebook de la AHS guantanamera obras de realizadores locales y publicaciones multimediales sobre las actividades del evento.
En general, la VIII Jornada de Cine Andante, organizada por la sección de Audiovisuales de la AHS en Guantánamo, aunque vio reducido el número de invitados y su itinerario comunitario por las medidas para evitar la propagación de la COVID-19, cumplió su misión de promover en diferentes escenarios parte de lo mejor de las creaciones de los jóvenes realizadores cubanos y contribuir en la formación del gusto estético por el audiovisual en la provincia más oriental de Cuba.