Palmer

La repetición es la madre de la enseñanza

Jue, 04/15/2021

Varias veces cuando estudiaba escuché a profesores decir aquello de que “la repetición es la madre de la enseñanza”. Y aunque dicha idea es cuestionable, lo que no se puede negar es que cuando te hablan mucho y bien acerca de un tema determinado, terminas por modificar —para bien— tu postura al respecto.

Algo así me sucedió con Palmer (2021), una de las propuestas de la revista cinematográfica Arte 7 del pasado domingo 11 de abril.

Se trata de una buena cinta, sin demasiadas pretensiones, que narra una historia mil veces vista, pero que cuando se cuenta bien no cansa. Una de las subtramas, que aborda la identidad sexual ―y más a una edad temprana―, y una puesta en escena sencilla le dan un plus a la película.

Las relaciones entre adultos tampoco son exageradas en ningún sentido. Al final pasas un buen rato con este filme protagonizado por el cantante y actor Justin Timberlake (La red social), quien pese a ser “el bueno de la película” tampoco es un santo, sino un exjugador de fútbol que acaba de salir de prisión e intenta reinsertarse en la sociedad.

Igualmente, Palmer nos habla de temas muy serios y problemáticos que existen todavía, entre los cuales hay que destacar el respeto y la aceptación de los seres humanos tal y como son.

Pero su director, Fisher Stevens, lo hace sin profundizar demasiado, lo que me parece bastante adecuado, pues no se encamina por los derroteros del dramón descarnado y fácil.

Stevens combina personajes que se apoyan los unos a los otros y maduran en el tránsito del film, como el del intachable Timberlake, que se desarrolla sobre todo por las buenas influencias a su alrededor; el encantador Ryder Allen, quien cumple muy bien su rol de Sam, un pequeño que sueña con ser admitido en un club de princesas y tener un unicornio. Además, siempre supone un gusto la participación de la veterana actriz June Squibb (Esencia de mujer).

Así, Palmer se va mostrando poco a poco como un drama agradable y conmovedor, capaz de utilizar recursos para emocionar y en el que ciertos elementos infantiles funcionan como ganchos para lograr ese objetivo en el espectador.

Con sencillez y sin demasiada elocuencia, este largometraje limpio y sobrio cuenta con con actuaciones enfocadas para ofrecer lo mejor de sí sin que el montaje les reste ni una pizca de protagonismo en pantalla, fondo y forma coherentes y un buen ritmo con giros escritos por su guionista Cheryl Guerriero. Sin dudas, estas son algunas de las virtudes de esta obra del cine independiente contemporáneo de Estados Unidos.

En fin, que esta producción exclusiva de Apple TV+ acaba conmoviendo a ese público que prefiere mantenerse lejos de las etiquetas y, sin juzgar, respetar y aceptar lo diferente.

(Foto tomada de Hipertextual)