NOTICIA
Entrevista a Teresa Díaz Canals
La Doctora en Ciencias Filosóficas Teresa Díaz Canals tiene entre sus grandes méritos profesionales la colaboración con el Proyecto Palomas. Esta profesora de la Facultad de Filosofía e Historia de la Universidad de La Habana y miembro de la Cátedra de la Mujer confiesa que desde la primera realización de Lizette Vila a la que pudo acceder, se sintió totalmente identificada con su activismo y la visibilización de temas y problemáticas crudas, pero muy presentes en nuestra sociedad.
“Era una maestra muy joven y gracias a un amigo comencé a utilizar uno de los documentales hechos por Lizette para impartir el tema relacionado con la marginalidad en la adolescencia y la juventud. Ese fue mi primer contacto con su obra”, confiesa la doctora, quien en la actualidad ha participado activamente en la realización de los más recientes materiales de esta casa productora.
Su trabajo en Palomas consiste en la redacción de textos usados en la narración de sus documentales. Para ello ha tenido que prepararse en relación a temas que con anterioridad, según lo declarado por la escritora, pensaba que de ellos conocía casi todo.
Con el objetivo de indagar en más detalles relacionados con su participación en los audiovisuales del Proyecto Palomas, Cubacine conversó con ella en exclusiva.
¿Cómo llega a formar parte del equipo de realización de Palomas?
Fue hace muy poco tiempo. Mi amistad con Lizette comienza unos años atrás, casi por casualidad, al coincidir en una actividad del CENESEX a la que fuimos convocadas ambas. En esa ocasión, aunque había podido ver con anterioridad filmes de su autoría, tuve el placer de disfrutar de otro de sus audiovisuales.
El encuentro propició que escribiera sobre el documental y me permitió que a partir de ese momento estableciéramos una comunicación que me hizo ser asidua a todas sus presentaciones y se hiciera frecuente la escritura de reseñas.
Un día me llamó a la casa y me dijo: “Haré un nuevo documental sobre el bloqueo y las repercusiones que ha traído a la mujer y la familia cubana, escríbeme textos sobre eso”.
En ese momento lo que más me sorprendió fue su petición, realmente no la esperaba.
¿Cómo asumió ese reto?
Al principio me sentí rara por su solicitud, pues nunca había escrito para cine. Pero asumí el reto porque si Lizette me lo había propuesto era porque me creía capaz de afrontarlo, y eso me lo había ganado con mi constante contribución crítica sobre sus más recientes audiovisuales.
Ella sabía que yo podría llegar al público desde mi lenguaje filosófico. También le llamó la atención mi capacidad de combinar esos conocimientos con un lenguaje literario.
Y entonces me di a la tarea de contribuir desde mi posición a la realización de Mujeres… Resiliencia, derechos a la vida. Ese fue mi primer trabajo junto al equipo de Palomas.
El Proyecto ha sido una escuela…
Siento que estando ahí he aprendido mucho, desde la actualización del conocimiento sobre género, hasta la capacidad de trasladar mis textos a un lenguaje cinematográfico. Eso me lo ha enseñado Lizette, quien ha sido una profesora que me ha impulsado a compartir mis conocimientos y de esa manera hacer que lleguen a otras personas.
Mi cuerpo es mi vida es el más reciente documental en el que ha colaborado…
Aún no se ha estrenado, pero tengo grandes expectativas con esa obra. Con este sería el segundo trabajo en el que colaboro y la suerte de participar me ha posibilitado aprender sobre temas que ni yo misma había concientizado.
Cuando Lizette me informa que el documental abordará el cuerpo humano, no logro captar en un comienzo todo lo que podría existir detrás de ese tema, pienso que en ese sentido ella siempre tiene cosas que decir que uno nunca espera.
Cuando comienzo a trabajar es que me percato de la gran importancia del mismo y de la enorme significación que presenta dentro de la sociedad. Las mujeres de mi generación hemos atravesado por tiempos difíciles y nos hemos sobrepuesto a muchas adversidades. Sin embargo, en muchas ocasiones privilegiamos el cuidado de los demás por encima del nuestro.
Nuevo reto, otras experiencias adquiridas…
Pues sí, desde que comencé a formar parte del Proyecto he sido capaz de apreciar de cerca todo lo que implica que este exista en nuestro país. Palomas hace visibles muchas problemáticas que permanecen ocultas, pero son las realidades de muchas cubanas y cubanos.
En el caso específico de Mi cuerpo es mi vida, yo misma pude reconocer la poca importancia que le he dado a mi propio cuidado durante años. Sobre todo después de concientizar que durante mucho tiempo estuve concentrada solamente en cuidar de mis padres y en la educación de mi hijo.
Este audiovisual lo veo como un llamado a reflexionar sobre el tema desde la individualidad de cada persona.
¿Cómo valoraría el trabajo que ha realizado con sus audiovisuales esta Casa Productora?
Cada filmación realizada por Lizette Vila junto a su equipo es impactante, novedosa y sensible. Tienen, y eso se aprecia, un gran dominio sobre los estudios de género, y sobresale la capacidad de transformar temas complejos para hacerlos llegar a todos de manera humanizada y entendible.
Lizette se ha convertido, además de una excelente realizadora, en una activista social muy importante en Cuba. Trabaja muchísimo y los resultados se advierten en la gran capacidad de convocatoria que tiene cada vez que realiza una actividad o estrena un nuevo audiovisual.