Juan Ramon Ferreira

“Crear la crítica más valiosa para cada película concreta” (Parte II)

Vie, 04/24/2020

¿Cómo es la experiencia de enseñar cine cubano y tutorar a estudiantes extranjeros?

Es una experiencia interesante y enriquecedora. Me ha permitido perfeccionar constantemente mis métodos en el orden pedagógico, acudir a la creatividad didáctica todo el tiempo y conocer otras culturas.

Se ha ocupado de las relaciones entre cine y literatura. De hecho, por lo general, es lo que más se tiende a apreciar, junto con el cine y la música, cuando se habla del séptimo arte en relación con otras manifestaciones. A mi entender, en nuestro contexto se menosprecia o se soslaya la relación del cine con las demás artes, a tal punto que existen pocas tesis y casi que muy pocas críticas que se centran en valorar, por ejemplo, por qué un director de arte decidió que tal obra pictórica apareciera en una película. ¿Qué piensa al respecto?

Cuando Ricciotto Canudo sentenció al cine como el séptimo arte por su capacidad de sintetizar las demás artes, estaba reconociendo su estrecha relación con esas otras manifestaciones. Pero es cierto que todavía son necesarios estudios que realcen ese vínculo. Aunque considero que en el ámbito de las relaciones literatura-cine en Cuba hay saberes muy relevantes palpables en los trabajos de Rufo Caballero, Frank Padrón, Luciano Castillo, José Alberto Lezcano, Ambrosio Fornet, Joel del Río y Astrid Santana Fernández de Castro.

¿Cuál es su película cubana?

Fresa y chocolate. Pero necesariamente tengo que añadir otras cuatro: Papeles secundarios, Madagascar, Cecilia y Los dioses rotos. Es cierto que obvio los grandes clásicos de los sesenta y los setenta, pero estas cinco películas cubanas me han marcado desde el punto de vista espiritual y profesional.

¿Y la extranjera?

Brokeback Mountain.

¿Tres documentalistas del patio?

Oscar Valdés, Nicolás Guillén Landrián y Enrique Colina. 

¿Su obra de animación?

Vampiros en La Habana.

¿El western?

Uno de los géneros tradicionales del cine, que ha legado iconos como el director John Ford y el actor John Wayne.

¿Cine de gangsters?

Vale la pena sobre todo por el destaque de filmes tan relevantes como la trilogía de El padrino.

¿Noir?

Un tipo de cine cuya época de esplendor quedó atrás y se caracterizó por exaltar la psicología de los personajes de los detectives.

¿Musical?

Las películas que convierten las canciones o temas musicales en un verdadero espectáculo. Uno de los géneros cinematográficos más taquilleros, que legó al cine cubano ese clásico indiscutible que será siempre La bella del Alhambra.

¿Policiaco?

Uno de los géneros más populares y que establece mayor comunicación con el gran público.

¿Ciencia ficción?

El género especulativo por excelencia que ha aprovechado los elementos tecnológicos y ha sido capaz de provocar verdaderos fenómenos fílmicos como E.T., el extraterrestre.

¿La comedia?

Uno de los géneros cinematográficos más necesarios y más anímicos. Entre los nombres selectos siempre habrá que destacar a Charles Chaplin y su inolvidable personaje de Charlot.

¿El terror?

El cine del miedo, del horror que ha sabido adaptar obras literarias clásicas de Mary Shelley, H. G. Wells y Edgar Allan Poe, entre otros.

¿Su héroe y superhéroe?

Mi héroe es Robin Hood y mi superhéroe, Spiderman.

¿Su road movie?

Thelma y Louise

¿Su buddy film?

Seven

¿Actor?

Marlon Brando. Y cubano: Adolfo Llauradó.

¿Actriz?

Glenn Close. Y cubana: Beatriz Valdés.

¿Serie?

Breaking Bad y Juego de tronos.

¿Importan que se respeten los géneros o que el producto goce de cierta libertad artística?

Depende de la intención del director, pero siempre será preferible el riesgo artístico.

¿Cuál es el certamen cinematográfico foráneo más serio en estos momentos?

Cannes y Venecia.

¿Siente que es más fácil ser crítico de cine en estos tiempos que en el pasado?

Considero que sí. La aparición de la tecnología digital imprimió un nuevo giro al cine y su crítica. La excelencia tecnológica permite el acceso a variadas fuentes. Los móviles, las memorias flash, la “cajita” facilitan el trabajo crítico.  

¿Se debería enseñar apreciación cinematográfica desde temprana edad?

Definitivamente el universo audiovisual se ha impuesto. Hay instructores de arte especializados en música, teatro, artes plásticas, pero la apreciación cinematográfica es fundamental para dar herramientas a nuestros niños y adolescentes para que piensen el cine, más allá de su disfrute. Debemos potenciar el desarrollo crítico y creativo del pequeño espectador. Debería ser permanente en nuestras escuelas el debate de filmes con fines educativos, recreativos y artísticos.

¿En qué consiste la ética del crítico de cine?

Crear la crítica más valiosa para cada película concreta. Ser consecuente con sus presupuestos estéticos e ideológicos.

¿Qué es el cine para Juan Ramón?

Un arte espectacular, capaz de entretener y hacer pensar a los públicos a partir de una variedad indiscutible de géneros.