NOTICIA
“Crear la crítica más valiosa para cada película concreta” (Parte I)
Desde su tesis de grado, El discreto encanto de las adaptaciones: Cecilia o el mito recobrado (1997), hasta figurar constantemente como miembro de tribunales en defensas de tesis, así como jurado en concursos nacionales, Juan Ramón Ferrera Vaillant (Santiago de Cuba, 1974) posee un currículo extendido y muy apreciable.
Graduado en filología, se entiende —aunque no siempre se espera— por qué ha tutorado numerosos trabajos de diploma y se dedica aún a escribir sobre la relación cine-literatura, en especial las adaptaciones, sin serle ajenas otras cuestiones comola imagen de la mujer y del negro en el cine de ficción del ICAIC.
Para el autor de El discreto encanto de las adaptaciones (Ediciones Santiago, 2007), Senel Paz: de las bellas letras al séptimo arte (Ediciones Luminaria, 2008), Ojos que te vieron ir… La literatura cubana regresada en cine (Ediciones Matanzas, 2010), Escritos sobre celuloide (Reina del Mar Editores, 2010), entre otros títulos, el cine es plato fuerte de cada día y lo que le da sentido a su labor como docente.
En su libro Ojos que te vieron ir… La literatura cubana regresada en cine afirma que ha podido constatar “la existencia de limitaciones en el plano teórico-metodológico por parte de la crítica especializada, lo cual queda probado en la ausencia de publicaciones de esta naturaleza que aborden con profundidad el referido vínculo desde perspectivas literarias”. ¿Acaso esos reclamos que hace no son más para tesis o ensayos?
Si me hubieras realizado esta pegunta en el año 2006 cuando defendí mi tesis doctoral te hubiera respondido que no. Pero estamos en el año 2020 y he profundizado mucho en este tema. Hoy considero que, en efecto, hay una diferencia entre la crítica, el ensayo y las tesis, por lo que ese reclamo no era del todo válido para la crítica.
En esa aseveración influyó mucho el hecho de que en mis investigaciones acerca de las adaptaciones de obras literarias al cine siempre he asumido una perspectiva marcadamente literaria para realizar los análisis y valoraciones de las películas estudiadas y, además, que he desarrollado el tema a través de artículos científicos y ensayos y no desde la crítica.
¿Qué ventajas tiene la crítica con respecto al ensayo sobre cine?
La inmediatez, la comunicación rápida con el receptor, la síntesisa que se ven obligados los críticos para expresar sus opiniones y el impacto que puede alcanzar en los públicos quienes determinan entre ver o no la película.
¿Qué es la crítica de cine?
Es un examen juicioso y valorativo que hace un crítico de una película, a partir del medio en que escribe, de las concepciones estéticas e ideológicas que tiene y con apoyo decisivo del conocimiento de la historia y la teoría del cine.
¿Cuáles objetivos debe cumplir la crítica?
Orientar a los públicos con sus puntos de vista, reflexionar sobre los valores artísticos de una obra, jerarquizar la producción artística de un país en una época determinada y contribuir al desarrollo de la historia y a la teoría del cine.
¿Cuándo supo que iba a ser crítico de cine?
Cuando descubrí mi gran pasión por el séptimo arte, cuando asumí que el cine estaría en mi vida de cualquier manera y cuando decidí que mi vida profesional tenía que estar vinculada a pensar el cine desde su vínculo indiscutible con la literatura. Eso ocurrió en 1990 cuando disfruté desde todos los puntos de vista del filme cubano Papeles secundarios, de Orlando Rojas. Aunque mi primera crítica fue escrita en el año 1995 y fue sobre la cinta cubana Madagascar, de Fernando Pérez.
¿Lee críticas de otros antes de ver un audiovisual o se enfrenta sin influjos y prejuicios?
Debido a que lo que más escribo son artículos científicos y ensayos,la mayoría de las veces leo críticas y trabajos especializados de otros colegas, fundamentalmente cubanos, antes de escribir sobre un audiovisual.
¿Qué teóricos o críticos de cine han influido en tu trabajo?
En el caso de los teóricos, John Howard Lawson, Pío Baldelli, José Luis Sánchez Noriega y José Rojas Bez. Por los críticos, José Alberto Lezcano, Frank Padrón y mis maestros Ambrosio Fornet y Lino Verdecia.
Si menciono a Guillermo Cabrera Infante, ¿qué me diría?
Un intelectual polémico, autor de esa joya literaria y fílmica que es Un oficio del siglo XX.
Rodolfo Santovenia
Uno de los eruditos del cine, autor del antológico Diccionario de cine.
José Rojas Bez
Uno de los buenos catedráticos del cine. Tuve el privilegio de que formara parte del tribunal de predefensa que evaluó mi tesis doctoral. Sus sólidos criterios sobre el cine y el universo audiovisual han trascendido.
José Alberto Lezcano
Uno de los grandes estudiosos de las relaciones entre el cine y la literatura. Muchos de sus artículos aparecidos en la revista Cine cubano me ayudaron de manera decisiva a pensar el tema de las adaptaciones de obras literarias al cine.
Ambrosio Fornet
Es un indispensable de la cultura cubana, gran ensayista y gran editor. Tengo la satisfacción enorme de contar con su amistad. Cuando decidí venir definitivamente para La Habana me apoyó incondicionalmente. Nunca olvidaré que el 15 de diciembre de 2006 cuando discutí mi tesis doctoral su presencia en el público fue determinante por su inspiración infinita. La mayoría de mis libros contienen un agradecimiento especial para él.
Enrique Colina
Uno de los grandes documentalistas cubanos y el crítico que impactó a los públicos con su memorable programa 24 x segundo. Merece el Premio Nacional de Cine.
Si tuviera que mencionarme las tres revistas más importantes de cine, ¿cuáles serían?
Cahiers du cinéma (París), Sight&Sound (Londres), Film Comment (Nueva York).