NOTICIA
Una historia de ficción inspirada en la realidad
La emboscada, producción del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y segundo largometraje de ficción del director cubano Alejandro Gil, tuvo su premier este miércoles en el capitalino cine Charles Chaplin.
El asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Abel Prieto, y el Ministro de Cultura, Julián González, asistieron a la presentación, en la cual el Premio Nacional de Cine 2013, Manuel Pérez Paredes, dirigió algunas palabras al público.
“En La emboscada nos encontramos no solamente con una narración-reflexión sobre las diversas formas de enfrentar una situación de sobrevivir o morir ante un acontecimiento bélico-dramático, también asistimos a la vida de esos personajes en el entorno de su retaguardia familiar. En esos dos niveles narrativos se entrelazan los caracteres y conflictos de los protagonistas, se ponen a prueba sus grandezas y pequeñeces, así en la paz como en la guerra”, aseguró Paredes.
Las historias de cuatro hombres que escapan de una emboscada se revelan a partir de una situación límite, caracterizada por la escasez de recursos, el desgaste físico y las contradicciones. Las conductas inesperadas de los mismos ponen en riesgo las posibilidades de sobrevivencia.
Patricio Wood, Caleb Casas, Tomás Cao, Armando Miguel Gómez y Néstor Jiménez son algunos de los actores que intervienen en la película, proyecto pensado inicialmente como un cortometraje que sería concebido en los Estudios Fílmicos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, ya desaparecidos.
“Esta es una película que se concentra en las emociones, las reacciones y la relación de cada personaje de acuerdo a su historia de vida, por lo que la armonía entre todos los actores era necesaria para que el trabajo fluyera. Tuve la suerte de contar con un elenco muy inteligente, que colaboró muchísimo en un proceso tan complejo como es el rodaje de un filme”, comentó Gil en reciente conferencia de prensa.
Pero no solo a su director, sino también a los encargados de dotar de vida a los personajes de La emboscada, esta película les dejó un buen sabor.
Según Patricio Wood, la interconexión humana que confunde al actor con el personaje y a la trama con la vida, está presente en la película, pues a medida que esta avanza temporalmente crea expectativas como ocurre en la realidad. “Lo meritorio de esta historia es que el espectador que va buscando la vida, encuentra la muerte, y el que va buscando la muerte, encuentra la vida”.
Para Tomás Cao la película es un homenaje a todas las personas que han vivido situaciones bélicas, y no solo a los han participado activamente en el campo de batalla, sino también a los familiares que han quedado esperando por su regreso.
María Teresa Pina, por su parte, afirma estar realmente agradecida por haber participado en el filme y tenido el privilegio de trabajar al lado de profesionales cuyas actuaciones fueron magistrales. No obstante, ante la marcada presencia masculina en el filme, confesó su deseo de comenzar a ver en el cine cubano obras hechas por y para mujeres.
La emboscada, que cuenta con la fotografía de Rafael Solís y la música de Juan Antonio Leyva y Magda Rosa Galbán, no es a juicio de su director una película de guerra, sino de relaciones humanas, su trasfondo bélico solo permite ver con más claridad cuán compleja se vuelve la perspectiva de los hombres y las mujeres que están en la frontera que separa la vida y la muerte.
Esperemos entonces que en su recorrido, el cual comenzó por los cines nacionales a partir de este jueves, el filme de Alejandro Gil cumpla su objetivo de sensibilizar al espectador a través de una historia que combina ficción y realidad.
(23-29/ 04/ 2015)