José Luis Aparicio, miembro de la junta directiva de la Muestra Joven ICAIC

Una experiencia única de intercambio cultural

Mar, 07/02/2019

¿Quién no ha deseado visitar un castillo y subir a su torre más alta? El realizador José Luis Aparicio, miembro de la junta directiva de la Muestra Joven ICAIC, tendrá la oportunidad de hacerlo. El joven cineasta fue seleccionado para participar en la tercera edición de la Residencia Internacional del Cine Castello Errante, en Lacio, Italia, proyecto que contribuye a la formación teórico-práctica de jóvenes realizadores. En conversación con Cubacine, Aparicio cuenta sobre la oportunidad de ser parte de esta Residencia, en la cual participará con el apoyo del ICAIC.

¿En qué consiste Castello Errante?

Castello Errante constituye un modelo de capacitación innovador que integra los programas educativos de las Escuelas de Cinematografía a través de una experiencia de crecimiento con un carácter internacional. Participan estudiantes italianos y de diez naciones diferentes de América Latina y el Caribe. Estos se convierten, por un mes, en un grupo dedicado a programas teóricos coordinados por prestigiosos profesores y profesionales del séptimo arte, así como a actividades prácticas destinadas a crear productos audiovisuales de diversos géneros y formatos.

Este 2019 la Residencia celebrará su tercera edición, del 1.o al 31 de julio, con actividades formativas la primera semana en el Centro Experimental de Cinematografía de Roma.

¿Cómo accediste a la Residencia?

Gracias a mis resultados en la más reciente Muestra Joven ICAIC, en la cual participé con dos de mis obras más queridas, Summertime y El secadero, y en la coordinación de varios de los paneles teóricos que se desarrollaron entonces. Cuando lanzan la convocatoria de Castello solicitando candidatos para acceder a su beca, mis compañeros de la Muestra envían mi currículo y enlaces de mis últimos trabajos, y ellos responden un mes después informando que había resultado seleccionado para representar a Cuba.

Suele ir una persona por cada país de Latinoamérica y allí comparte con estudiantes italianos. De hecho, ya en 2018 fue una cubana y la idea es que cada año vaya alguien a través de la Muestra Joven ―como en mi caso―, el Instituto Superior de Arte o cualquiera de los centros que son convocados.

¿Cuál será el programa?

Todo julio estaré en Italia para recibir talleres y clases magistrales sobre diferentes aspectos de la realización cinematográfica (fotografía, edición, escritura de guion, entre otros), pero, sobre todo, que potencien el trabajo en equipo. Los aspirantes deben ser capaces de desempeñar varias funciones dentro de un rodaje.

Realizaré varios ejercicios prácticos, entre ellos, un cortometraje de ficción, uno documental y un spot. Yo sería el codirector del segundo y participaría en el making of del primero. Esos son los roles que me asignaron, pero puede haber cambios y tener otras responsabilidades, porque quieren profesionales polivalentes, que respeten el trabajo en conjunto y se adapten a lo que la situación conlleve.

Además, la Residencia posee un enfoque comunitario, muy ligado a las costumbres y tradiciones de los pueblos de la región de Lacio, los cuales amparan indistintamente las ediciones de esta beca. De ahí su nombre, Castello Errante, el cual hace alusión a un castillo que se mueve de una comunidad a otra.

Cuéntame sobre las actividades que se realizarán relacionadas con la Isla.

El 3 de julio habrá un intercambio con estudiantes y cineastas del Centro Experimental de Cinematografía de Roma, en el cual se proyectarán algunos de los audiovisuales más relevantes y recientes de la Muestra. Eso será muy bueno, pues podré compartir mis obras con el resto de los participantes, y ellos conmigo.

¿Cuáles y cómo son tus expectativas con Castello Errante?

Creo que será una excelente oportunidad de enriquecer mi visión respecto al cine, al poder dialogar con estudiantes de diferentes lugares, con disímiles culturas y formaciones. A su vez, armaré alianzas que evolucionen hacia vínculos laborales en el futuro y me permitan comprender los puntos de contacto que tengo con ellos. En resumen, saldré de esos límites que, a veces, te establece lo local.