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¿Quién no ha sido un regresado?
Entre las motivaciones que encontró la productora Rosa María Rodríguez para involucrarse en el proyecto El Regresado (Dir. Armando Capó) está su propia historia. En conversación con Cubacine confesó que cuando escribía las notas de producción para incorporarlas en el dosier del proyecto comenzaba diciendo:
“No renunciaría a que el arte salva, siempre debe existir un escape, un lugar a donde ir. Y a través del arte es posible. Me puedes quitar una pared, una exposición, un cuadro; pero nunca se puede eliminar algo que en principio no es tangible, como es el concepto de ser un artista”.
El Regresado fue uno de los proyectos que aplicó a la primera convocatoria del Fondo de Fomento del Cine cubano. En un trabajo publicado en nuestro portal, el realizador Armando Capó y la guionista Laura Conyedo compartieron declaraciones sobre la importancia de que el futuro largometraje de ficción obtuviera fondos en la modalidad de desarrollo de largometrajes. En esta ocasión Rosa María ofrece sus criterios desde su perspectiva como productora.
¿Qué ha implicado haber sido seleccionados en la primera convocatoria del Fondo de Fomento del Cine Cubano?
Al principio, una gran alegría, pues es un impulso importante para el proyecto de película. Con el paso del tiempo se convierte en una responsabilidad, se debe lograr un eficiente funcionamiento para que el reclamo que veníamos realizando desde hace años no sea en vano. Tanto los gestores del fondo, el jurado que seleccionó y los elegidos estamos aprendiendo sobre la marcha.
Hay mucha desinformación sobre los creadores audiovisuales independientes, sus deberes y derechos. Se debe seguir organizando y perfeccionando este sistema. Como productora, por ejemplo, tuve que enfrentarme a una cantidad excesiva de trámites y momentos incómodos para abrir una cuenta bancaria.
Igual resulta importante aprovechar ese dinero adecuadamente, pues no debemos obviar la crisis sanitaria y económica que atraviesa nuestro país, donde los precios actuales superan los que teníamos meses atrás. En ese sentido, los productores estamos pidiendo con premura capacitación de ambas partes, para que estas películas se puedan hacer y se beneficie el cine cubano.
Desde la asignación del fondo, ¿cuánto han avanzado en el proyecto?
La modalidad en la que ganamos fue desarrollo. En ella se trabaja en el guion, la búsqueda de locaciones, el casting… En diciembre, aprovechando ese pequeño momento de retorno a la nueva normalidad, pudimos ir a Gibara, locación seleccionada para grabar la película.
Como productora sabía que era importante la presencia de la guionista en esta visita, pues uno de los personajes de la trama de El Regresado es el propio pueblo. Es muy beneficioso escribir conociendo las locaciones reales y a los personajes que inspiraron el relato.
Creo que esto funcionó muy bien, tenemos una primera versión de guion que fue seleccionada para participar en el Taller de Desarrollo de Guiones “6g-Habana”, impartido por Arturo Arango, Senel Paz y Eliseo Altunaga.
Como productora de este futuro filme, ¿qué retos le depara?
El Regresado no solo es la historia de un recién graduado que regresa a su pequeño pueblo con la ilusión de cambiar el panorama cultural y posicionarse como un artista. Es también un relato sobre la juventud, sobre esa etapa en la que aprendes a tomar decisiones por ti misma y muchas de ellas están marcadas por un entorno y estatus laboral.
La mirada autorreferencial es uno de los puntos fuertes del proyecto. Capó es un director que plasma en el cine una carga significativa de fragmentos y situaciones de su propia vida; una especie de bitácora ilustrada de momentos vividos que surgen como pinceladas. Tal vez por eso sus personajes masculinos son frágiles, temerosos, distantes y de pocas palabras. Sus orígenes en las artes plásticas hacen que piense desde muy temprano en espacios, encuadres y acuarelas para contar sus historias.
Como productora, cada proyecto es diferente y los retos también, pero siempre existe una carga extra cuando se habla desde la autorreferencialidad. Por eso el guion se vuelve un punto clave para hacerlo crecer [el proyecto] y no permitir que la idea quede en un territorio demasiado personal. En ese sentido, Laura Conyedo aporta una mirada fresca que se distancia para enriquecer la historia.
Además, para lograr nuestros objetivos nos apoyamos en profesionales comprometidos, con experiencia e interés en contribuir al crecimiento del proyecto. Entre estos se encuentra en el montaje Emmanuel Peña (La música de las esferas); en el sonido, Sheila Pool (Insumisas, Agosto); y en la dirección de arte, Alexis Álvarez (Los buenos demonios, Insumisas).
En cuanto a mí, creo que el mayor reto será ayudar a concretar un filme que debe ser el reflejo de cada palabra que, como productora, plasmé en una de mis anotaciones:
“El Regresado es una película cubana contada desde un pequeño pueblo costero hace algunos años atrás, pero a su vez hace que cualquier persona de cualquier parte del mundo se identifique con ella. ¿Quién no ha transitado por diferentes etapas de la vida y se ha visto en la necesidad de tomar decisiones definitorias? ¿Quién no ha tenido el deseo de aventurase a un nuevo comienzo alejándose de lo que conoce? ¿Quién no ha sido en algún momento un regresado?”.
(Foto: cortesía de la entrevistada)