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Noche de apertura del Festival: arrancada de lujo
Con la proyección de un audiovisual en el que se le rindieron merecido homenaje a Santiago Álvarez, a los 50 años del Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y a la recién desaparecida prima ballerina assoluta y directora del Ballet Nacional de Cuba (BNC) Alicia Alonso, se inauguró el evento más importante dentro del séptimo arte en Cuba.
La gala de apertura contó, además, con la presentación de un fragmento de Cascanueces, interpretado magistralmente por el cuerpo de baile del BNC y la entrega del Coral de Honor a Manuel Pérez Paredes, cineasta que desde los inicios del ICAIC inmortalizó su legado dentro de la historia del cine cubano con el filme El hombre de Maisinicú.
Manolito —como es conocido— declaró su satisfacción al ser reconocido con el premio y además agregó: “me siento emocionado ante este gran gesto porque como artista soy el resultado de la política cultural del ICAIC y de este gran Festival”.
Antes de la proyección del filme seleccionado para abrir esta nueva entrega, Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO, intervino para reafirmar el compromiso de la organización con la diversidad cultural y el apoyo incondicional a todos los artistas. Sobre esto expresó: “Hoy más que nunca, dentro del contexto convulso y de insatisfacción en el que se desarrolla gran parte de Latinoamérica, necesitamos la mirada aguda de los cineastas, por eso es un honor para la UNESCO estar presente esta noche en la inauguración.”
Por su parte, Iván Giroud, director del Festival, discursó sobre algunos de los elementos rectores del evento en esta ocasión, como el centenario del documentalista Santiago Álvarez y el aniversario 60 del ICAIC. Apuntó que el cine que se ha programado contextualiza las principales problemáticas de nuestra región, en un momento en que han adquirido renovada vigencia ideologías supremacistas cargadas de racismo y misoginia.
Dentro de las renovaciones realizadas al Festival citó la creación de la sección Mujeres ante la cámara que expresa, según Giroud, la batalla por la dignidad e igualdad que debe ser librada entre todos para poder alcanzar resultados.
Finalizó su intervención agradeciendo a todos los cineastas que creyeron y creen en la esencia del movimiento gestado hace muchos años atrás: “Agradecemos a todos, a aquellos que estuvieron y a los que en la actualidad nos continúan acompañando, como es el caso de nuestros Corales de Honor Manuel Pérez y Lita Stantic, pues nuestro festival se honra al honrarlos con el galardón.”
La noche concluyó con la presentación del filme argentino La odisea de los giles (Sebastian Borensztein, 2019) por los actores protagónicos Ricardo Darín y Chino Darín.
El gran actor argentino declaró sentirse orgulloso de haber sido invitado al Festival: “En varias versiones anteriores he tenido el placer de estar aquí, y aunque he recorrido mucho mundo con la presentación de mis películas, honestamente cuesta mucho encontrar un público en donde la avidez por ver el cine es impactante y espectacular. Esto en Cuba es impresionante.”
Por su parte, su hijo, Chino Darín, admitió el nerviosismo por reencontrarse en un escenario que anteriormente solo de niño había ido para acompañar a sus padres. Agregó además: gracias a La Habana por permitir que nuestra película abra el Festival. Para nosotros, aunque La odisea…, es una historia que puede hacerse universal, es un asunto muy personal. Y presentarla aquí junto a mi padre al que acompañé durante la filmación es muy especial.
La odisea de los giles es una película reflexiva donde confluyen el género dramático, la aventura y la comedia. Una propuesta visual en donde se privilegia la acción de la unión para alcanzar el objetivo propuesto.
(Foto tomada de Cubadebate)