Miguel LP, diseñador gráfico responsable de la imagen de Innovación FIC Gibara

Medusa tecnológica en un mar de artes

Mié, 07/10/2019

El Festival Internacional de Cine de Gibara acogió este martes la primera edición de Innovación FIC Gibara, proyecto dedicado a la tecnología y la cultura. Con gran éxito de público aconteció el panel y la feria que incluyó el programa. Nuestro sitio conversó horas antes con el diseñador gráfico Miguel LP, encargado de la imagen de este evento al que el presidente de FIC Gibara, Jorge Perugorría, convocó a crecer para el Festival y para la Villa Blanca de los Cangrejos. Dejamos por acá la entrevista.

 

El eslogan del 15 Festival Internacional de Cine de Gibara describe metafórica, pero certeramente, el carácter inclusivo de este evento: “Un mar de artes”. Tanto es así que este año la cita acoge en su programa la primera edición de Innovación FIC Gibara, espacio dedicado a la tecnología y la cultura. Jeison Orovio, CEO de la agencia de marketing digital JYD Solutions ―la cual ha trabajado con el Festival durante cuatro años consecutivos― propuso esta iniciativa que llevará a la Villa Blanca de los Cangrejos una muestra del quehacer de innovadores cubanos y extranjeros.

Tal proyecto se integra a la cita cinematográfica no solo como una propuesta más para el intercambio entre creadores y público, sino también desde el punto de vista visual. Así lo demuestra la imagen de esta primera edición, concebida por el diseñador gráfico y director creativo de JYD Solutions, Miguel LP. Este joven diseñador fue el autor de los carteles y otros soportes comunicativos que identificaron el Festival en los años 2016, 2017 y 2018, respectivamente. Para esta ocasión, puso toda su creatividad y entrega en la realización de una identidad, a mi parecer, tan atractiva e interesante como el espacio que representa.  

¿Cómo asumiste la propuesta de hacer la imagen de un evento que forma parte de otro? Un Festival, además, que tiene su propia visualidad…

Me encantó la idea desde que Jeison me la comentó porque tenía casi total libertad creativa. Uno pocas veces, en cuestiones de diseño, tiene total libertad, siempre hay que trasmitir un mensaje, resolver un problema... Es como una inyección de adrenalina saber que las soluciones que encuentro cuando tengo un proyecto frente a mí se materializarán, por ejemplo, en un cartel impreso. Incluso, aunque trabaje con premura, como fue este caso. 
También lo consideraba un reto. El punto de partida era el cartel. Quería crear algo interesante, estéticamente atractivo y que tributara a la imagen y eslogan de este Festival; o sea, una obra con autonomía, pero sin divorciarme del concepto de un mar de artes, lugar donde ocurren tantas cosas.

¿Cuál, entonces, es el concepto detrás del cartel de Innovación FIC Gibara?

El cartel quiere trasmitir la idea de que la tecnología también puede ser parte de ese mar de artes. Es una representación de este evento dentro del Festival, con guiños a su imagen y concepto. De ahí que el azul sea protagonista, así como este personaje que mira con unas gafas de realidad virtual una medusa, cuyos tentáculos combinan las cintas de celuloide (lo tradicional), con cables conectores de dispositivos más recientes, como teléfonos inteligentes, computadoras… (lo nuevo). Se trata de una fusión de elementos que aluden al mar que rodea Gibara; al mar de artes que es el Festival; al cine, razón de ser de esta cita; a la tecnología, por supuesto, y al asombro de descubrir lo que pueden hacer las personas innovadoras. 

¿Cuál es el formato del cartel?

Mi propuesta fue hacer una tirada limitada de 50 ejemplares con la técnica serigráfica silk screen, firmados a mano. Estas características responden al valor coleccionable que les queremos dar, pues también es nuestro propósito que cada participante se lleve uno como recuerdo de esta primera edición.

¿Qué otros soportes llevarán la imagen de Innovación FIC Gibara?

Contamos con pulóveres, lona, abanicos que tienen impreso el programa del evento, así como el slide para el sitio web de JYD Solutions e imágenes para las redes sociales. 

¿Qué encontrará el público en este espacio de tecnología y cultura?

El evento transcurre en un día. Su programa incluye un panel y una feria expositiva, esta última con el fin de que el público interactúe con los dispositivos, las aplicaciones, los productos… Entre los participantes están ConWiro, equipo de desarrolladores cubanos de videojuegos; Yon Gutiérrez, diseñador y uno de los fundadores de AlaMesa, el conocido directorio de restaurantes en Cuba; Newmen Studio, proyecto también cubano que trabaja la Realidad Virtual (RV) y la Realidad Aumentada (RA); Remachestudio, responsable de los efectos visuales de muchas películas de nuestra cinematografía; y los Estudios de Animación del ICAIC, quienes emplean la tecnología no solo en la realización de animados, sino también se involucran en videojuegos y otros proyectos. Es una muestra interesante de lo que se hace en Cuba en materia de innovación. 

¿Pretende este evento convertirse en espacio habitual del festival de cine de Gibara?

Las intenciones son que crezca dentro del Festival, que forme parte de su programa cada año, que sea un encuentro entre el público, la tecnología y sus realizadores, un arte más que genere expectativas al igual que las películas o conciertos. 

Si te pones a pensar, Humberto Solás habló en su Manifiesto del Cine Pobre de la revolución tecnológica como una herramienta eficaz para la democratización de la producción cinematográfica. Recordemos que Miel para Oshún fue el primer filme en formato digital. Sin esta vorágine tecnológica el acceso de muchas personas a la realización hubiese sido imposible. Estos avances tributan al cine y demás manifestaciones artísticas, por tanto, desde mi punto de vista resulta totalmente orgánico que sea parte del Festival.

Este encuentro sería, además, una ventana de promoción para los innovadores cubanos…

Claro. Este momento del año es perfecto para hacer spotlight sobre proyectos nacionales de tecnología. Quizá las aplicaciones y los dispositivos que aquí se hacen no sean tan novedosos en otras latitudes, pero lo son en nuestro país. También es una oportunidad para que expositores de otras regiones lleguen hasta Cuba y muestren su trabajo. Este es el comienzo, quién sabe a dónde puede llegar. 

Durante cuatro años tu diseño ha sido parte del Festival de una forma u otra. ¿Por qué?

Este festival posee muchos encantos que me provocan trabajar en él: tiene connotación internacional, está protagonizado por el cine, pero abraza al mismo tiempo otras manifestaciones artísticas que disfruto mucho ―dígase música, artes visuales…―. Además, lo conozco desde sus inicios por las historias que un profesor y amigo, Nelson Ponce, diseñador gráfico también, me contaba sobre su magia. Heredé esas historias. Poder aportar con mi trabajo, conocimiento y oficio al buen destino de un evento al que quiero tanto es una recompensa que me hace sumamente feliz.