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Legitimar, más que controlar
Abundan las especulaciones, las incertidumbres, las preocupaciones… pero a la par predomina ese sentir de alivio, de satisfacción, de deuda saldada. El Decreto Ley 373 Del Creador Audiovisual y Cinematográfico Independiente, aprobado el pasado 25 de marzo por el Consejo de Estado, demuestra en primer lugar que la demanda de tanto tiempo tuvo respuesta porque, a todas luces, se sabía necesaria.
Tania Delgado, vicepresidenta de Relaciones Internacionales del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), precisó, en conversación con La Jiribilla, que no se trata propiamente de mayor control, como algunos han supuesto, sino de “legitimar, lograr un intercambio más directo con los creadores, propiciar el diálogo oportuno en pos de una relación orgánica y sobre todo contribuir al desarrollo del cine cubano. Son estos los puntos de partida esenciales de este corpus jurídico, aun en fase de ordenamiento y análisis, hasta tanto entre en vigor el próximo mes de septiembre”.
En el recién celebrado Congreso de la UNEAC se trazaron políticas y se debatió en profundidad, y fue el preámbulo de estas normas, aunque en ellas se trabaja desde hace más de cinco años, aproximadamente, o incluso una década, cuando el VII Congreso, aseguró.
“Lo trascendental no es el tiempo de discusión previa solamente, sino lo que sucederá a partir de ahora. Implementar el decreto y hacerlo de la mejor manera es el reto, porque la consecuencia que se desgaje de lo precipitado o subvalorado puede ser terrible.
“Ya hemos tenido encuentros con creadores, después de la publicación de la normativa, y continuaremos en ese proceso en todo el país. Se discuten las diferentes propuestas en el marco de lo legislado en aras de determinar el cómo, a manera de un cierre del círculo. ¿Qué entrego? ¿Cómo lo entrego? ¿Qué debe hacerse primero? Numerosas interrogantes se han compartido en los 12 encuentros que hemos tenido hasta el momento, y eso es lo que realmente queremos”.
El Fondo de Fomento, nutrido del presupuesto estatal y otras fuentes de financiamiento, ha sido tema de discusión, al igual que lo referido a la Comisión Fílmica, presidida por el Ministro de Cultura. “El Fondo de Fomento es independiente de los presupuestos con los que cuentan el ICAIC y el ICRT para producir. No es más que la implementación cultural donde realmente se verá el alcance de la política en función del desarrollo de la cinematografía en el país. Es una herramienta fundamental, por lo que es necesario trabajar en su concepción con los propios creadores”.
La exhibición de las obras en cuestión ha sido una preocupación común. Sin embargo, no sería atinado pensar que no deben existir normas para eso también, porque está claro que cada exhibidor evalúa lo que exhibe, dónde, cómo y cuándo lo exhibe. “Es un tema álgido, pero es válido precisar que no es la ‘etiqueta’ de independiente lo que pudiera definir la exhibición de las obras, porque recientes proyecciones de la película El extraordinario viaje de Celeste García, por ejemplo, demuestran que una cosa no tiene por qué tener que ver con la otra. No hablamos del cine independiente, sino del cine cubano, del audiovisual cubano. Todo es un sistema y debe manejarse como tal”.
Delgado se refirió a otros aspectos del Decreto que han suscitado el análisis, como lo concerniente a los temas tributarios, a la manera de hacer el proceso, los colectivos de creación…
“El Registro también ha sido un punto de debate, quizás el primero. En ese sentido es necesario aclarar que en tanto se avale una obra, se puede inscribir el creador. No necesariamente hay que demostrar que se estudió en el ISA, por ejemplo. Las obras, originales, se protegen por Derecho de Autor, y no importa que sus creadores sean arquitectos o abogados, por ejemplo. La comisión no evaluará obras, sino que determinará la veracidad del creador en función de las categorías artísticas que pretenda avalar. Se puede registrar una misma persona en varias, siempre que las pueda acreditar con al menos hasta tres obras en las que el crédito aparezca”.
La vicepresidenta del Instituto aseveró que el ICAIC sigue siendo el rector de la política cinematográfica en el país, “porque tendremos un único registro, un único Fondo de Fomento, y en el caso de las Oficinas de Atención a la Producción sí tendremos dos, teniendo en cuenta que el ICRT también tiene sus propias dinámicas”.
(Tomado de La Jiribilla)