Arturo Sotto

"La posibilidad del formato ebook abre el diapasón de acceso al libro"

Jue, 11/05/2020

Con el propósito de realizar una serie documental sobre la historia del cine cubano, Arturo Sotto comenzó en 2008 una investigación que lo llevó hasta muchos de los protagonistas de esa historia. Aunque el producto audiovisual no se ha realizado esperemos que en algún momento logre hacerse ese retrato grupal de quienes llevaron adelante el proyecto de cine gestado desde el ICAIC, el director de filmes como Pon tu pensamiento en mí (1995), Boccaccerías habaneras (2013) y Nido de mantis (2018) realizó un conjunto de entrevistas que vieron la luz en La Gaceta de Cuba y la revista Cine Cubano.

Estas entrevistas conformaron un volumen que llevó por título Conversaciones al lado de Cinecittá (Ediciones ICAIC, 2010); años después el mismo sello editorial publicó una versión ampliada del libro y ahora inaugura el formato ebook, justamente, con este texto. El mismo está disponible para su adquisición en la plataforma Superfácil a través del siguiente enlace: https://www.superfacil.net/libreria/productos.php?producto=659

A propósito de la publicación de Conversaciones... en este nuevo formato y las múltiples posibilidades de lectura que ofrece, Cubacine conversó con Arturo Sotto.

¿Cómo surge la idea de realizar estas entrevistas?

La idea surge en el 2008, comencé a preparar el proyecto de una serie documental sobre la historia del cine cubano, al menos la producida por el ICAIC. Se acercaban los 50 años de fundación del Instituto y había razones para el jolgorio. Presenté el proyecto de serie, pero no recibí respuesta. Entonces comencé a realizar las entrevistas y propuse a La Gaceta de Cuba la conformación de un dosier que titularíamos Este cine nuestro. La dirección de La Gaceta… se entusiasmó con el proyecto y comenzó a salir. 

Después Pablo Pacheco tuvo la feliz iniciativa de concebir un libro que publicó Ediciones ICAIC en el 2010. Diez años después, y ante la imposibilidad de realizar la serie nunca dejé de insistir, seguí realizando entrevistas con muchas personas que se me quedaron en el tintero, entonces apareció la segunda versión, una edición ampliada.

¿Cuáles fueron sus propósitos iniciales al concebir este proyecto?

La labor del ICAIC y el resultado de nuestro cine a lo largo de sus primeros 50 duros años no merecían la prisa, la improvisación, el tributo por encargo. ¿Los propósitos fundamentales? 

Queríamos ampliar el conocimiento y horizonte del personal creativo, hacedor de la imagen, en la realización de un filme. Muchas de estas personas, desconocidas para los grandes medios de comunicación por no ser considerados autores, guardaban (guardan) anécdotas y experiencias que narran la historia de nuestra cinematografía y enriquecen la visión de lo hecho. Queríamos contar, sin limitaciones de ninguna clase, la historia del cine cubano de esos años con sus luces y sombras, sus aciertos y sus fracasos. Mostrar a los más jóvenes el repaso de un cine que no conocen o que no los motiva, mitifican o niegan, o, en el peor de los casos, se les hace indiferente. 

Queríamos acompañar la celebración de esos 50 años con el repaso de una obra que precisa ser conocida más allá de las luminarias y los circuitos de farándula; un transcurrir que amenaza con desaparecer de la memoria popular si no nos ocupamos de hacer su relato; una historia llena de tentaciones que, como hemos padecido otras veces, amaga con la versión ajena.

Como libro, Conversaciones... resultó una importante contribución a la historia del cine cubano y sus protagonistas. ¿Cuáles han sido las satisfacciones profesionales en este sentido?

La mayor satisfacción fue la acogida de los lectores. La primera versión se agotó muy rápido. El libro se convirtió casi en texto obligado para los jóvenes que aspiraban entrar en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisual del ISA, el texto les servía de información para las pruebas de cultura general. No era toda la historia, era apenas una ínfima parte, pero la aceptación que tuvo entre los jóvenes, que era nuestro mayor objetivo, nos llenó de orgullo y satisfacción.

Ahora el libro abre una nueva época en el quehacer de Ediciones ICAIC al inaugurar el formato de ebook.

¿Cuáles cree que sean las ventajas que ofrecerá el mismo?

La posibilidad del formato ebook abre el diapasón de acceso al libro. Todos esperamos que tenga mayor visibilidad. Lo digital cruza fronteras con apenas un pestañazo de teclas.

¿Qué sugerencia les haría a los futuros lectores de estos diálogos con la historia del cine cubano?  

Que lo lean con la misma pasión con que fue escrito y, más aún, que lo disfruten con el mismo entusiasmo con que los que aparecen en esas páginas, y otros tantos, construyeron el nuevo cine cubano.