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La obra de Santiago Álvarez y su vigencia en la actualidad
La Muestra Joven ICAIC se suma en esta edición a la celebración del centenario del documentalista cubano Santiago Álvarez. Por ello se realizó en la mañana del viernes, la Mesa Fragmentos de un país. Imagen-tiempo en Santiago Álvarez, donde se recordaron historias y se dialogó sobre la impronta del realizador en los nuevos directores.
Los panelistas invitados fueron los realizadores Rebeca Chávez y Fernando Pérez, el periodista Andy Muñoz, junto al documentalista Luis Alejandro Yero.
Rebeca Chávez comenzó el diálogo observando que podía verse la figura de Santiago desde dos momentos cruciales de su carrera profesional: los Noticieros ICAIC y la zona de experimentación del cineasta que se concreta con sus documentales. Según su valoración, la impronta de la obra del que fuera en vida su amigo, es que logró mostrar las problemáticas de la sociedad.
Por su parte, Andy Muñoz se refirió a uno de los pilares que guiaron la vida del maestro, la ética y la estética. Mientras que esta última dialoga sobre la vanguardia y la experimentación formal dentro de su obra, la primera hace referencia a la honestidad del documentalista vinculado al compromiso social que tenía. Álvarez hizo cine para el pueblo, por lo que informaba a través de las emociones.
También Muñoz, analizando aspectos formales de la narrativa del cineasta, hizo referencia a la importancia que le concedía a la banda sonora dentro de sus audiovisuales. Con esta logró encauzar el mensaje más allá de la voz en off convirtiéndose en parte vital del relato, en un diálogo constante con las imágenes. El periodista terminó declarando que más allá de lo obvio (la síntesis y brevedad), los jóvenes realizadores captan de Santiago la vocación periodística que logra completar el vacío que hay en los noticieros nacionales.
Al intervenir Yero, aclaró que en la actualidad los jóvenes se acercan a la obra del cineasta desde otra mirada, porque no es la misma realidad. Para él, Álvarez era el documentalista que necesitaba el escenario político de ese momento, con una atmósfera esperanzadora y utópica. Sin embargo él nació después, cuando se produjo la caída del Muro de Berlín y es por eso que su relación política y emotiva está quebrada y fragmentada. Concluyó aseverando: “lo que nos ha llegado de esa gran obra fue el compromiso y la honestidad con nuestras ideas”.
Para finalizar, Fernando Pérez confesó: “Santiago fue mi padre cinematográfico. Su creatividad se sustentaba en su intuición y eso me abrió las puertas a mí para experimentar y crear sin restricciones. Siempre transmitía energía y me daba toda la libertad que yo necesitaba. Su cine iba a lo más general y se inspiraba mucho en la música. Su obra es imperecedera y eterna. Por eso que dentro y fuera de Cuba, su legado cinematográfico es indestructible”.
El debate que propició la mesa fue enriquecedor e ilustrativo de la vigencia que tiene la obra de Santiago Álvarez. La confluencia de criterios sacó a la luz valoraciones diversas en correspondencia con la realidad propia de cada asistente en el encuentro.
El homenaje al centenario del eterno director de los Noticieros ICAIC, concluyó el viernes con la presentación especial de Accelerated Underdevelopment: In the idiom of Santiago Álvarez, en el Cine 23 y 12.