Humberto Solás y el cine transformado

Humberto Solás y su manera espontánea de hacer cine fue el tema que se trató en el panel teórico de la mañana de este 28 de marzo a las 10:00am. en la sala Héctor García Mesa del ICAIC, como parte del espacio Un repaso con los fundadores. 

"Humberto Solás. Cine de arte y Cine pobre" fue el repaso de vida abordado por Lourdes de los Santos, Isabel Santos, Joel del Río y Rafael Grillo, quienes conformaron la mesa, conducidos por Lola Calviño.

Del Río comenzó el espacio con un recorrido sobre las influencias del cineasta y su formación a partir del estudio y visionaje de la obra de varios realizadores que forjaron la historia del cine como: Federico Fellini, Luchino Visconti, Olson Welles, Sergei Eisenstein o Pier Paolo Passolini.

"No hay gestos baldíos que no tuvieran sentido", comenta el crítico de cine sobre la filmografía de Solás. Relata su manera específica de construir por medio de la absorción de estilos y su posterior transformación en un cine nuevo, reconfigurado y adaptado a las condiciones y contextos de Cuba, de su visión íntima y particular de la realidad.

Solás abordaba el cine desde una narrativa permeada por múltiples influencias, arraigada a la literatura, a las artes plásticas y al cine en sí. Esto se evidencia en filmes como Lucía, Cantata de Chile, Cecilia Valdés, El Siglo de las Luces, entre otras. Películas que marcaron su huella en el cine cubano.

Sin embargo, en Miel para Oshún, tras un período sin filmar: "... Humberto vuelve refuncionalizado", según afirma del Río, lo que permitió que mostrará un rostro integral de la cubanidad en contacto con una libertad a suerte diferente dado a los tiempos.

Su cinematografía, a su vez, representa, la compenetración en el vínculo actor-personaje, en la que la exteriorización debía ser natural a través de un proceso complejo de asimilación.

La ocasión también fue el espacio idóneo para compartir anécdotas, siempre tomando como eje principal la profesionalidad del realizador de Barrio Cuba. Lourdes de los Santos comparte su experiencia a su lado con una narratoria  dedicada a la disposición y vitalidad de Solás en el set y en su trabajo del día a día. Lo menciona como un ser humano sensible y un director detallista.

Isabel Santos, por su parte, compartió con el público una mirada diferente, una dimensión mas íntima sobre su relación de amistad con el director, creada a partir de las películas que hicieron juntos. Para ella: "No es el Humberto de los egos ni las vanidades" separando a la persona de su evidente éxito.

Además, la actriz relata la visión del director desde su forma atípica de transmutar la cotidianidad en un ambiente colmado de belleza. Se refiere a Solás como el amigo, el defensor, el consejero de palabra precisa.

El presidente de la Asociación Cubana de Prensa Cinematográfica, Rafael Grillo, concluye el encuentro al mencionar como la forma de crear de Solás incidió en el cine cubano actual, en su estructura. Su diseño, constantemente revisitado, opera en pro de una renovada construcción y, por ende, en las formas en que el público recepciona un cine audaz, inteligente y crítico, concatenado con la sociedad, la historia y la cultura nacional.