Aramis

“Fuimos el jurado con menor cantidad de proyectos”

Lun, 11/23/2020

En esta primera convocatoria del Fondo de Fomento del Cine Cubano, la modalidad Escritura de guion de proyectos de largometrajes de ficción, documental y animación tuvo el placer de contar dentro de su comité de selección, específicamente en el último apartado (animación), con el destacado productor Aramís Acosta.

Este reconocido profesional ha estado vinculado desde 1980 a Animados ICAIC y en ese espacio ha tenido la posibilidad de trabajar junto a grandes de los muñes como Juan Padrón, Tulio Raggi, Mario Rivas, Cecilio Avilés y Mario García-Montes.

Con el fin de conocer sobre el único proyecto premiado en el apartado de animación por el jurado, compuesto, además, por Isis Chaviano y Andrea Fabiani, Cubacine conversó con Aramís Acosta.

¿En qué se basaron para elegir Kukuy, de Ángel Velazco?

El autor es capaz de anticiparnos diversas situaciones dramáticas que enriquecen el contenido, mientras, como trasfondo, nos enseña de la vida y costumbres de comunidades campesinas. Hay una descripción del colorido en los escenarios y ambientes, en un mensaje eminentemente universal, con el enfrentamiento entre aquellos que aman y los que se oponen.

También es atractiva la enorme selección de personajes en muchos casos desconocidos por los niños, como el güije, la siguapa (ave de rapiña), la Madre de Aguas, los babujales o espíritus malignos, el dios y la diosa madre del panteón taíno.

¿Cuál es la novedad que nos propone esta historia?

Estamos en presencia de un proyecto de aventura cuya narrativa va a enriquecer ampliamente el conocimiento del mundo rural cubano (universal también). Pretende enseñar al público los personajes reales y ficticios que forman parte del entorno antropológico, que en muchas ocasiones nos mostraron escritores de gran impacto y reconocimiento.

Kukuy divierte, pero es precisamente mediante este recurso comunicativo que enseña y propone.

¿Cuáles fueron los principales motivos por los que seleccionaron solo una obra?

Lamentablemente en esta ocasión solo se presentaron tres proyectos al Fondo de Fomento dentro de la modalidad de animación. Para mí fue una sorpresa, pues pensé que con toda la promoción que durante tanto tiempo se le había dado a este momento, lloverían los argumentos desde todas las partes del país.

Fuimos el jurado con menor cantidad de proyectos, pero esto no influyó en que hayamos seleccionados solo uno. 

Considero que Ángel Velazco, el guionista premiado, tuvo muy claro el concepto de competencia y para ello se preparó muy bien. Es consciente de la ventaja que significa tener antecedentes de cortometrajes exitosos con el personaje, y en esta ocasión el cine de aventura que propone es de una dimensión no alcanzada por el resto.

Sin dudas, este guionista tiene oficio, sabe narrar en imágenes y cuenta con un buen archivo de documentos que valida el mundo mitológico rural por el que ha apostado su narrativa.

Algo bueno fue darnos cuenta de que el proyecto no está destinado a un grupo etario determinado, más bien involucra a toda la familia a partir de los valores que defiende y las enseñanzas que promueve.

¿Qué consejos puede dar a los realizadores para las futuras convocatorias?

Creo que es importante que los guionistas analicen profundamente la historia que quieren desarrollar, tengan en cuenta la dramaturgia de los personajes y situaciones que intervienen en la misma. Hay que investigar mucho, estudiar para proponer. Ser coherente en la narrativa.

Deben tener en cuenta que un largometraje animado implica desarrollar estructuras dramáticas que no estén solamente concentradas en los personajes protagónicos, sino, además, en aquello que con sus peculiaridades impulsa la historia hasta su final. 

Que escriban, reescriban, muestren y confronten, porque en muchas ocasiones hay puntos débiles que empañan el sentido de la historia y confunden al lector y al espectador.