Fresa y chocolate, un filme de siempre, en Festival

El cine Jibá acogió la presentación de la copia restaurada del filme Fresa y chocolate (Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, 1993), por los actores Jorge Perugorría y Vladimir Cruz.

Ambos ―como recordó Cruz― se iniciaron en el cine bajo la dirección de Gutiérrez Alea (Titón) y Tabío: “Afortunadamente comenzamos trabajando en este proyecto tan necesario en su momento y que, desafortunadamente, sigue vigente por muchas razones; sobre todo porque los temas que trata la película no se han resuelto del todo en Cuba y muchos lugares del mundo”.

“Creo que es una buena oportunidad para ver Fresa y chocolate, esta vez en una versión restaurada, en pantalla grande, 25 años después. Muchos aquí la han visto, pero otros aún no”, añadió.

Desde su estreno, Fresa y chocolate se convirtió en una “película parteaguas, oportuna, arriesgada, coyuntural, demoledora de barreras, desafiante, de incuestionable impacto sociológico en la población de la isla, apta al mismo de tiempo para suscitar criterios diametralmente opuestos tanto en Cuba como en el exilio a donde marchó Diego”, subraya el director de la Cinemateca de Cuba, Luciano Castillo. A más de dos décadas de su primer contacto con el público, la intensidad de los dos sabores archiconocidos en la historia del cine cubano, asegura, “no ha disminuido en lo absoluto”.

Basada en el cuento El lobo, el bosque y el hombre nuevo, de Senel Paz, que ganara en 1990 el Premio Juan Rulfo, convocado por Radio Francia Internacional y el Centro Mexicano de Cultura en París; ganadora del Oso de Plata, premio especial del jurado en el 44 Festival Internacional de Cine de Berlín, Alemania; y nominada al Oscar a mejor filme de habla no inglesa, Fresa y chocolate ―más allá de su historia o incluso quizá por la fuerza de ella misma― se convirtió en un clásico del cine cubano; una película necesaria y trascendental, además, para el cine hispanoamericano.

“Es primordial que se restauren películas muy valiosas de nuestra cinematografía, algunas de las cuales se habrían perdido por circunstancias de conservación. Es importante que la película esté aquí, pero sobre todo, que estén ustedes”, añadió Cruz, poco antes de que en la pantalla del cine Jibá se proyectaran los primeros fotogramas.

(Tomado del sitio web de FIC Gibara)