Poética del cine

Evocaciones e invocaciones de Raúl Ruiz

Mar, 01/23/2024

En su prefacio a Poética del cine1, Raúl Ruiz (1941-2011) alega que su libro "tiene vocación viajera y los viajeros no ignoran que en el itinerario de todo viaje hay que contar con esos senderos que no conducen a ninguna parte". El cineasta y teórico chileno está tentando por encima de las expectativas del lector. Conocedor o no de su amplia e inclasificable cinematografía, anda con él mejor el lector que tal vez no suponga mucho de lo que contienen las páginas del libro de Ruiz.

A ver, son páginas que, regidas por lo autobiográfico de las experiencias profesionales del artista, introducen en un cine personal de infinitas referencias hasta 1999, año de terminado el volumen I. Además de la nota a la presente edición, el prefacio y los ochos capítulos que lo conforman, se le añade al libro un apéndice inusual («Nueve historias “instrumentales”») y un anexo con la «Filmografía y bibliografía del autor». ¿Hace falta leerse más libros de Ruiz luego de esta Poética…? Bueno sí, no voy a ser radical: Ruiz: Entrevistas escogidas-filmografía comentada es muy recomendable.

¿Cómo Ruiz entiende el séptimo arte? desde su primera condición de conferencias luego retocadas para ser publicadas y vueltas a revisar para su traducción al español, Poética del cine es clave para acceder al universo intensamente relacionante de su autor, tal cual se advierte en la mayoría de sus películas. No es caprichoso entonces y menos un «despropósito involuntario» —según el propio cineasta chileno— que en el Capítulo I («Teoría del conflicto central») arranque ya a explicar la misma con ejemplos extracinematográficos de manera simulada, ya que evidencian al instante la destreza de Ruiz para la narración. Su crítica al conflicto central impuesto por el cine hollywoodense es llamativa; mientras su defensa al aburrimiento que le provocan aquellas películas interesantes y clásicas merece una relectura considerando ahora la materia argumentativa centrada en el aburrimiento como consecuencia y secuencia del gusto bien educado del crítico. ¿No se entiende esto último? Pues hay que calzar muy bien el aburrimiento para no desmerecer a la imparcialidad del juicio.

La reunión de piezas del mundo, ese «universo sumamente relacionante», crecerá de alguna manera capítulo tras capítulo, aun cuando sea en el octavo: «Enseñando, aprendiendo (el cine). Fragmentos de un libro por venir», donde los testimonios de Ruiz procedan sin él quererlo como ley de Dios, pues de lo que se trata en rigor es compartir rutinas creativas. Léase sino en el acápite cuando expresa:

Por más que en el momento de comenzar una película se tengan ideas claras, será conveniente partir siempre de encadenamientos, de asociaciones de imágenes simples, de concatenaciones y de imantaciones, etc., de manera que veamos crecer el film por arborescencias, por agenciamientos en forma de red o de entramados2.

Teniendo en cuenta lo mucho que me gusta el Ruiz cineasta de Tres tristes tigres, Diálogos de exiliados, La hipótesis del cuadro robado, a diferencia de su adaptación de Misterios de Lisboa o incluso de Klimt —aburridísima y que evidencia su condición de trabajo deficiente por encargo—, cabe reconocer lo prolífico de su obra cuando se estableció en Francia. Me encantaría ver lo que hizo con La isla del tesoro, de Stevenson. Pero no he podido ver su película homónima en ningún ciclo que la Cinemateca de Cuba le haya dedicado.
Ese director de cine que me fascina es quien me motivó ir a su Poética del cine donde, de pronto, me topo a un conferenciante con alma de ensayista o viceversa. ¿Se puede asimilar con medias tintas los planteamientos de Raúl Ruiz?

El cine, que no es sino la fotocopia del libro del mundo, no puede menos que volver superfluos no solo los otros libros, sino, quizá, todas las demás artes3.

Es lo que puedo tolerar: O se le acepta para aprender o se le rechaza para aprender también.

Notas:

1 Raúl Ruiz: Poética del cine, traducido del francés por Waldo Rojas, Editorial Sudamericana Chilena, Santiago de Chile, 2000.

2 Raúl Ruiz: ob.cit. p. 153.

3 Raúl Ruiz: ob.cit. p. 6.