Labrada

El almacén de la luz

Lun, 09/07/2020

Quien guarda, siempre tiene. Y eso lo tiene clarísimo el realizador Reynaldo Pérez Labrada, quien es miembro de la UNEAC y preside el comité organizador de la Muestra Audiovisual El Almacén de la Imagen.

El evento celebrará su edición 30 en la Ciudad de los Tinajones, Camagüey, del 27 al 30 de octubre próximos, esta vez con un carácter especial por la situación epidemiológica del país. Pérez Labrada, también creador, fotógrafo y editor de la productora Luz, conversó con este servidor para Cubacine sobre la historia y razón de ser de este espacio para el audiovisual joven.

¿Cuándo y cómo comenzó la Muestra Audiovisual El Almacén de la Imagen?

El Almacén de la Imagen tuvo como antecedentes los talleres de realización que organizaba la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en La Habana, en los que participó toda una nueva generación de realizadores, entre los que estaban Tomás Piard, Ernesto Fundora, Rudy Mora, Orlando Cruzata, Alejandro Gil, Jorge Dalton, Camilo Hernández, Juan Pin Vilar, Juan Carlos Cremata, Enrique Álvarez, Arturo Sotto y Jorge Luis Sánchez. Ellos y otros frecuentaban estos espacios con sus obras y, sobre todo, sus ideas, las cuales pretendían revolucionar el audiovisual de aquel entonces.

A estos talleres solo tenían acceso los creadores de la capital, lo que marcaba la diferencia entre el “centro” y la “periferia”, es decir, los realizadores de provincia, quienes no tenían una participación real en los mismos.

En respuesta a ello se gestó en Camagüey un ambiente favorable para la producción audiovisual, a lo que contribuyeron la creación del telecentro territorial TV Camagüey, con un programa semanal llamado Claqueta, especializado en cine; y el movimiento de cineclubes, entre los que destacaban el Charles Chaplin y el Candilejas, en este caso en la llamada vertiente de apreciación cinematográfica, liderada por el actual director de la Cinemateca de Cuba, Luciano Castillo.

Un grupo de incipientes creadores, entre los que resaltan los nombres de Jorge Campanería, Gustavo Pérez y Pedro Gutiérrez, se empeñaron en crear una muestra informativa.

Entonces, en 1991 se realizó el primer Almacén, en la sala de video del Centro Provincial de Educación para la Salud, de la calle Maceo. En esa oportunidad no se otorgó premio alguno, ya que solo tenían el objetivo de actualizar a los realizadores camagüeyanos e invitados de otras provincias del país sobre algunas de las tendencias más predominantes en el ámbito cinematográfico y la vanguardia estética del audiovisual en la Isla. 

No obstante, vale señalar que ya desde esta primera edición el evento mostró su característica de taller o escuela, con la que se distinguiría del resto de los espacios similares que existían en nuestro país.

El contexto cultural de la provincia (Camagüey) estaba matizado por la celebración del quinto aniversario de la sala de video Nuevo Mundo ―nuestra sala insigne―, donde se proyectaban para tal ocasión los filmes Gremlins II (1990), de Joe Dante; El novato (1989), de Adrian Bergman; Sospecha mortal (1989), con Richard Gere como protagonista, entre otros.

Juan Antonio García Borrero, quien fungía como especialista principal del Centro Provincial del Cine, comentaba en el diario local el estreno de Havana (1990), de Sydney Pollack; Alfredito Rodríguez ofrecía un concierto en la Plaza de los Trabajadores y la televisión cubana transmitía el serial policiaco español Brigada central, con Imanol Arias.

En aquella época, la propia AHS no contaba con el sistema de acciones que le permiten hoy impulsar la superación profesional de sus creadores. Del mismo modo no se había creado aún la filial del Instituto Superior de Arte (ISA) en Camagüey.

Todo este panorama se mostraba fértil para acoger una muestra que luego trascendería sus propias fronteras. De hecho, ya en su segundo inventario, El Almacén decide fomentar la competencia entre los realizadores de las provincias centrales y orientales de Cuba.

¿Por qué Almacén?

Ese término se lo aporta Jorge Campanería, y según sus propias palabras fue a partir de un libro que llevaba por título El almacén de la luz, un compendio de entrevistas a los mejores directores italianos de fotografía de aquella etapa.

¿Cuáles rasgos distintivos posee este evento cinematográfico?

En la cuarta edición nos incorporamos al comité organizador y es cuando nos proponemos imprimir a la organización de la Muestra una visión de proyecto sociocultural. Así establecimos nuestros principales objetivos:

― Propiciar una actitud positiva hacia la cultura audiovisual.

― Promover el desarrollo y el estudio de la creación artística en el campo de los audiovisuales, a través de formas, estructuras productivas y tecnologías que estén a nuestro alcance y que respondan a nuestra idiosincrasia cultural.

― Consolidar el espacio competitivo del evento, en la búsqueda de una rigurosidad artística de mayor calidad y el más amplio espectro de estéticas y conceptos; para promover de esta forma tres aspectos fundamentales: el debate entre creadores, la relación creador-consumidor con la participación del público, y la búsqueda y formación de un mercado para la obra de los jóvenes videastas.

― Consolidar las secciones teóricas del evento por medio de conferencias, talleres-debates y, sobre todo, mesas redondas a partir del eje temático propuesto.

― Incentivar la creación en los telecentros territoriales, así como dar a conocer las realizaciones de producción independiente.

― Propiciar la divulgación de información y la elevación del nivel cultural de los participantes sobre el audiovisual en general y la confrontación con obras foráneas, a través de las muestras paralelas.

― Incentivar el rescate de la memoria histórica del movimiento de videocreación en Cuba y la crítica especializada del medio.

― Propiciar la percepción de la cultura local por parte de los participantes.

Dicha estrategia nació de la metodología de programas culturales, a partir de la cual las instituciones culturales camagüeyanas, guiadas por el Centro Provincial de Superación para la Cultura, diseñaban sus programas. Sin embargo, tales objetivos se han enriquecido en la práctica y con el decursar de los años.

Asimismo, como acciones iniciales se esbozaron las siguientes:

― Competencia (se buscará que exista una mayor representatividad que en años anteriores, tanto por provincias como por organismos, instituciones, empresas productoras, incluyendo los telecentros y los independientes)

― Sección “Bienaventurados los audaces” (retrospectiva de la obra de algunos de los pioneros del audiovisual contemporáneo)

― Secciones informativas (EICTV, ISA y exhibición de otros materiales foráneos)

Por otro lado, como parte de lo teórico realizamos talleres sobre guion y conferencias magistrales de los participantes en la Muestra.

Se concretó, además, el reglamento que debían seguir los concursantes, que establecía que podían participar todos los realizadores cubanos hasta 35 años, al igual que aquellos extranjeros residentes en Cuba, menores de esa edad y residentes por un período de tiempo de más de seis meses en territorio nacional, siempre y cuando estuvieran vinculados a una entidad creativa o el estudio de los medios; las obras no debían haberse presentado en ediciones anteriores de la Muestra; los audiovisuales serían enviados en formato VHS, perfectamente identificados y con la planilla de inscripción, y para su inscripción se tendrían en cuenta un grupo de observaciones.

¿Cuáles son las categorías para concursar y sus requisitos?

Se convocan los géneros o categorías audiovisuales de documental, ficción, corto (de hasta tres minutos de duración), promocionales (spot, videoclip, etc.) y animado.

Más adelante, un jurado integrado por destacadas personalidades del ámbito audiovisual otorgará un Gran Premio, denominado “Luces de la Ciudad”, a la mejor realización, sin distinción de género o modalidad.

También otorgará reconocimientos por cada una de especialidades: dirección, guion, fotografía, edición, dirección de arte, sonido y música original.

Asimismo, se otorgan distinciones en distintas especialidades, premios colaterales y se desarrollan actividades adyacentes (conferencias, talleres, encuentros con realizadores, etc.).

¿Cómo se conforma el jurado de cada edición?

Teniendo en cuenta los materiales que se envían y las problemáticas contextuales del audiovisual, pues estos expertos deben apoyar en los talleres y conferencias que se imparten. De igual manera, en la conformación de dicho jurado interviene el Consejo y Dirección Nacional de la AHS y el propio ICAIC.

Además del auspicio de la AHS, ¿cuáles otras instituciones les apoyan?

El ICAIC, la EICTV, el ICRT, la FAMCA, el MINCULT y las instituciones culturales del territorio, tales como la UNEAC y la UJC, por mencionar las más representativas. 

En tal sentido, ¿qué ha significado el ICAIC?

El ICAIC siempre ha estado junto a nosotros desde nuestro surgimiento apoyando en la logística, la producción y facilitando la promoción y la presencia de las figuras más notables del séptimo arte cubano.

Desde 2010 nos apoya a través de los pitchings, un sistema que consiste en el financiamiento para producir proyectos de ficción seleccionados a través vez de la convocatoria de la Oficina de Creación Audiovisual.

¿Qué rol desempeñan el talento local y aficionado?

Bueno, siempre hemos tratado de alejarnos de los términos, “talento local y aficionado”, y tenemos como principio que cuando la creación es genuina, escapa de los espacios geográficos. Por ello, en la Muestra Audiovisual El Almacén de la Imagen han concursado obras realizadas en la Televisión Serrana, por ejemplo, que tienen igual trascendencia que otros filmes realizados en los centros metropolitanos. Siempre hemos intentado eliminar las barreras conceptuales y la procedencia de los autores y sus creaciones.

¿Cómo han logrado extenderse más allá de Camagüey?

Con la ayuda de la propia AHS y el ICAIC, así como con el rigor de la selección de las obras en concurso, con la presencia de personalidades e instituciones que lo prestigian, como la EICTV, el ISA, los telecentros territoriales, la Televisión Serrana y realizadores de toda Cuba.

¿Cuáles serán las particularidades de esta edición 30 de El Almacén, la cual se celebrará en un contexto diferente por la covid-19?

Esta interrogante prefiero responderla más adelante cuando tengamos concretada la programación, que dependerá en gran medida de cómo evolucione esta situación adversa. Eso sí, adelanto que estamos enfocados en el universo online.

 

(Foto: cortesía del entrevistado)