NOTICIA
De Paco te cuento un poco
El 16 de agosto de 1980 comencé a trabajar en el entonces Departamento de Dibujos Animados del ICAIC, antigua “casita” de la calle 23, en el Vedado capitalino. Hace exactamente 40 años.
Se dice fácil pero realmente es mucho tiempo de una ardua labor artística en el mundo de la comunicación audiovisual destinada preferentemente al público infantil y juvenil.
Desde el primer momento tuve una estrecha relación profesional con el productor Paco Prats, quien llevaba recorrido un largo camino en la realización de animados y juntos ayudamos a halar la carreta hasta su muerte en este triste 2020.
Paquito nunca se interesó por el magisterio, de ahí que aprender de él tenía que ser desde la observación constante, la práctica diaria y cambiante y la disciplina férrea del que tiene en sus manos la coordinación de muchos procesos diferentes.
Para conocer algo muy específico de la producción, descubrí que con alguna pregunta “ingenua”, en el momento preciso, le tocaba su fibra de fundador y así se permitía demostrar sus conocimientos de tantos años de experiencia.
Tenía la necesidad de adentrarme con ganas en el mundo de la animación, por lo que aproveché al máximo mi cercanía a los consagrados directores Juan Padrón, Tulio Raggi y Mario Rivas y a otros artistas del género con quienes compartí criterios, café y cervezas.
Leí cuanto texto sobre cine caía en mis manos. Matriculé en diferentes cursos y talleres, encuentros y conferencias de expertos que sistemáticamente ocurrían en el ICAIC, esa institución cultural que hasta hoy ha sido mi casa.
Paco y yo trabajamos juntos en la producción de un enorme número de películas animadas de diferentes guionistas y directores. Juntos impartimos talleres en otros países y ciudades. Juntos disfrutamos de nuestras coincidencias y nos enfrentamos, juntos, a nuestras discrepancias.
En los últimos años, compartiendo la oficina del sexto piso de los actuales Animados ICAIC, rememoramos viejas historias, hablamos de colegas del gremio que ya no están y de otros que siempre regresan para darnos un abrazo y hacer la foto.
Paquito empezó a confundir fechas, nombres y sucesos recientes.
Fumaba a toda hora a pesar de mi crítica y alarma, cosa que le molestaba enormemente. Fumaba, fumaba, fumaba…
Yo nací un 13 de septiembre y este año no me llamó para felicitarme por mi cumpleaños. Era la primera vez que ocurría en 40 años de hermandad.
Paco había muerto el 2 de septiembre de este año triste. Querido por muchos, reconocido por todos y recordado por siempre. Aún se sienten sus pasos en los amplios pasillos de Animados ICAIC.