Cien años, una expo y secretos develados

Este 11 de junio, mientras el mundo esperaba absorto la revelación de uno de los secretos más inquietantes de la historia del cine, en la Casa del Festival nos preparábamos (igual de expectantes) para descubrir a los ganadores del concurso de carteles Año Berlanga, en el centenario del paradigmático cineasta español.

Un guion inédito con el título ¡Viva Rusia! fue encontrado en Madrid, España. El mismo había sido depositado en la caja 1034, el 27 de marzo de 2008, en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, por su autor, Luis García Berlanga, antes de morir. La caja debía abrirse únicamente en la víspera de su cumpleaños número 100. También hallaron un texto en francés sobre El verdugo y una biografía del director.

Unas horas después, en la sala Saúl Yelín quedaba inaugurada una exposición de 25 piezas en homenaje al artista español. Una exhibición que contrasta y armoniza lo clásico con lo contemporáneo, carteles originales con nuevas y frescas interpretaciones. Cinco títulos fueron escogidos para diseñar los nuevos carteles, mirados desde una óptica más contemporánea y, a su vez, con un innegable acento cubano.

El concurso, lanzado en abril por el Proyecto CartelON con el auspicio de la Consejería Cultural de la Embajada de España y el apoyo de la Cinemateca de Cuba, recibió 80 propuestas de diseñadores, artistas y estudiantes de Diseño cubanos.

Se otorgaron dos grandes premios: mejor cartel del centenario, que lo recibió el diseñador gráfico Norberto Molina por su apropiación y recontextualización del cartel original de El verdugo, en el cual una silla de director vacía proyecta la icónica y eterna sombra que identifica una de sus grandes obras maestras; y el mejor cartel de película, que lo mereció Vladimir Pérez (Vlade) por su impactante y sugerente propuesta para Todos a la cárcel, que muestra a un perro rabioso que intenta morderse la cola y cae en una retorcida y fragmentada espiral y, en el punto de culminación del acto, se encuentra con una cola que no es suya, sino una cola de gato.

Cuatro carteles más resultaron también premiados con una impresión serigráfica limitada. Por el nuevo diseño para Plácido resultó premiado el artista visual Frank David Valdés; por su propuesta para Vivan los novios, la joven diseñadora Karla Gómez; el premio para mejor cartel de El verdugo lo ganó Arístides Torres Díaz; y el correspondiente a Patrimonio nacional fue para Amauri Rivera.

Resulta gratificante y esperanzador que nuevos nombres se vayan vislumbrando en las páginas de la cartelística cubana, lo que algunos están comenzando a llamar “una nueva oleada de cartelistas”. Mientras existan iniciativas como esta, en las que se conjugan el gusto por el cine de todos los tiempos y la motivación por hacer buena gráfica cubana, nuestro cartel de cine seguirá vivo, el cine clásico seguirá vivo.

La exposición estará abierta de junio a agosto (con cita previa y respetando las medidas sanitarias) en la Sala Yelín de la Casa del Festival para que el público pueda disfrutar de nuestro aporte a las celebraciones por el centenario de este artista inagotable.